Esta especia hará que tus papilas gustativas viajen en un abrir y cerrar de ojos

Queridos amantes de las especias, el curry no puede faltar en tus recetas. En polvo o en pasta, sin duda será el aliado perfecto para dar el toque maestro a muchas de tus elaboraciones.

Antes de meternos en materia, un breve apunte: al igual que ocurre con otras especias como el Ras el hanout o el Garam masala, el curry no es una especia, sino una mezcla de muchas. Por lo que es fácil deducir que no existe un solo tipo de curry, sino que su composición (y, por tanto, su sabor e incluso color) puede variar de una región a otra dependiendo de los ingredientes que lo compongan. Encontramos, por ejemplo, el curry de Madrás, el curry rojo tailandés, el curry verde, etc.

Por lo general, los distintos tipos de curry suelen encontrar hierbas y especias comunes a todos ellos: cúrcuma, comino, cilantro, nuez moscada, clavo, cardamomo, etc. Dependiendo de las especias elegidas y de las cantidades en las que se añaden, encontraremos curry en los que destacan las notas más dulces y otros donde se acentúan más los picantes. En cualquier caso, un condimento de sabores muy particulares y con mucha personalidad que esconden grandes matices en un segundo plano. Así que, nuestro consejo es que le eches un ojo a los ingredientes del tuyo para poder combinarlo convenientemente en tus recetas;-)

Esta especia muy usada en la cocina asiática, y especialmente en países como Pakistán e India, será capaz de hacernos viajar con el paladar, y también a través de sus aromas, a gastronomías lejanas y sugerentes.