Ponemos a hervir 10 minutos los calabacines, en este caso son calabacines redondos, que nos gustan mucho en casa. Los sacamos del agua y vaciamos la pulpa con una cuchara.
Mezclamos todos los demás ingredientes, queso, nata, manzana, y alforfón hervido. Lo trituramos muy bien, y ponemos los calabacines en una bandeja, le ponemos la crema encima y el queso emmental. Lo gratinamos al horno y ya podemos servir.
Bastante nata nos quedará, el día siguiente, usted pondrá unos ingresos de épinards sobre una cama de nata de Gorgonzola, para acabar a sacar provecho de la nata.
El queso crema protagonista de nuestros aperitivos salados y dulces
Camembert nuestro queso preferido a la hora del aperitivo
Queso Philadelphia casero y cómo usarlo en recetas dulces y saladas
