Las costillas las coloque en la bolsa de plastico y le añadí el adobo, las mantuve en el refrigerador toda la noche. Tal como les comentaba al principio.
A la mañana siguiente las saque y en una sartén bien caliente las selle. Tomando precaución de que tomaran un color dorado, bonito.
Luego las pongo en un refractario y le añadí una cerveza para que quedaran jugosas y , las metí en el horno a 350º por 1 hora, saben que quedaron de rechupete.
Comentarios de los miembros:
:)
Deliciosa esta receta, gracias
La voy a provar con pavo y añadiendole setas os cuento...