Albóndigas rellenas de coles de bruselas

Preparación

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  Una vez picada la carne, la adobé con los ajos, un pelín de sal y el perejil. Hay que tener cuidado con la sal, pues como lleva el bacon ahumado, no hay que ponerle mucha. Le añadí el huevo entero y el pan bien escurrido.
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  En una cacerola amplia, puse a cocer las coles de bruselas en agua salada. Ya sabéis que para que cuezan uniformemente, se les hace un corte en forma de cruz en el tallo.
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  Mientras tanto, en otra cacerola puse la cebolla picada, la zanahoria y los tomates rallados. Añadí el vino blanco y dejé que cociese todo junto. Cuando ya estaba blandito, lo pasé por la batidora. Reservé.
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  A continuación, fuí formando las albóndigas con la carne picada. Simplemente hay que rodear la col de bruselas con la carne procurando que quede uniformemente repartida y bien apretada a su alrededor.
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  Pasé las albóndigas, bueno mejor habría que llamarles "albondigones" por su tamaño, por harina y las freí en abundante aceite caliente.
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  Tras freirlas, las introduje en la salsita y dejé que cociesen unos 10 minutos. Tiempo más que suficiente para que estén listas.
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  En el caso de que la salsa se quede demasiado espesa, podéis añadirle medio vasito de agua para aligerarla
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  A mí me salieron 9 bien grandotas, el resto de las coles las serví como guarnición, tras saltearlas unos minutos con unos taquitos de bacon.