Feta al horno con tomates secos y aceitunas al estilo mediterráneo
Una receta sencilla, aromática y con todo el sabor del Mediterráneo. El queso feta se hornea hasta quedar cremoso por dentro y ligeramente dorado por fuera, en contraste con la intensidad de los tomates secos y el punto salado de las aceitunas. Se termina con hierbas aromáticas y un buen chorro de aceite de oliva. Ideal como entrante, guarnición o para acompañar con pan o tostadas.
Ingredientes
Para decorar:
Para acompañar:
Materiales
- Fuente de horno pequeña (aprox. 18 x 18 cm)
Preparación
Precalentamos el horno a 175 °C. Mientras tanto, en un bol, mezclamos el aceite de oliva con el ajo picado, el orégano, el tomillo, el romero y una pizca de pimienta. Reservamos.
Colocamos el bloque de queso feta en el centro de una fuente apta para horno. Repartimos alrededor las aceitunas y los tomates secos.
Vertemos por encima la mezcla de aceite y hierbas, procurando cubrir bien el queso y los tomates secos.
Horneamos durante 20 minutos a 175 °C. Después, activamos el modo grill y dejamos entre 1 y 2 minutos más, hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
Retiramos del horno, espolvoreamos con perejil fresco picado si se desea y servimos caliente, acompañado de pan o tostadas. ¡Y listo!
Consejos y trucos
¿Qué queso puedo usar en lugar de feta para hornear?
Si no tienes queso feta, puedes sustituirlo por otros quesos que mantengan su forma en el horno y tengan sabor intenso. El halloumi, el rulo de cabra o incluso un queso fresco firme son buenas opciones. Evita quesos muy fundentes como la mozzarella, que se derriten por completo y no aportan el mismo contraste de textura.
¿Con qué se puede acompañar el feta al horno?
El feta al horno combina muy bien con pan rústico, tostadas o picos si se sirve como entrante. También puede formar parte de un plato principal junto con pasta, verduras asadas o ensaladas de hojas amargas como rúcula o escarola. Para una opción más ligera, se puede acompañar con pollo o pescado blanco a la plancha. Y si buscas una alternativa baja en hidratos, prueba con bastones de calabacín, berenjena o pepino.
¿Cuánto dura el feta al horno en la nevera?
Una vez horneado, el feta al horno se conserva en el frigorífico hasta 3 días, siempre que se guarde en un recipiente hermético y se haya dejado enfriar por completo. Es recomendable reservar parte del líquido de cocción (como el aceite de oliva o el jugo de los tomates y aceitunas), ya que ayuda a mantener su cremosidad y sabor. Para recalentarlo, basta con unos minutos en el horno o en el microondas a potencia media. No se recomienda congelarlo: pierde textura y tiende a desmenuzarse.
Errores comunes al hacer feta al horno y cómo evitarlos
Uno de los errores más comunes es usar un feta demasiado húmedo o de baja calidad, que puede agrietarse o soltar agua. También es habitual hornearlo poco: el centro debe calentarse bien para quedar cremoso. No olvides sazonar con hierbas, pimienta negra y buen aceite de oliva. Y evita sobrecargarlo de ingredientes: necesita espacio para dorarse correctamente en el horno.
¿Se puede hacer una versión vegana del feta al horno?
Sí, existe una alternativa vegana que funciona muy bien. Basta con sustituir el queso feta por tofu firme, bien escurrido y prensado para eliminar el exceso de agua. Luego se marina con zumo de limón, aceite de oliva, sal, ajo, orégano y levadura nutricional para imitar el sabor ácido y salado del feta. A partir de ahí, se sigue la receta habitual: al horno con tomates secos, aceitunas y hierbas aromáticas. El resultado es cremoso, sabroso y 100 % vegetal.
Nutrición
- Carbohidratos: 2g
- Grasa total: 15.6g
- Grasa sat.: 5.5g
- Proteínas: 5.5g
- Fibras: 1.4g
- Azúcar: 0.9g
- ProPoints: 5
- SmartPoints: 6
Equipo de cocina
A saber
Preguntas
¿En vez de tomates secos se podrían usar tomates cherry naturales y albahaca natural?
Hola! Sí, sin duda puedes hacerlo, pero el resultado será un poco distinto. Los tomates secos aportan un sabor más concentrado y una textura masticable que contrasta con la cremosidad del feta. Si usas tomates cherry frescos, el plato quedará más jugoso y con un toque más dulce y ligero. Te recomiendo cortarlos por la mitad, añadirlos con un poco de sal para que suelten parte de su agua y mezclarlos con la albahaca fresca al final, justo antes de servir, para que mantenga su aroma. Será una versión más suave y fresca, igualmente deliciosa. Aprovechamos para mandarte un saludo de parte de Petitchef.
Fotos de miembros
Comentarios
María
Lo tengo que hacer, parece súper apetecible





Puntúe esta receta