Si soy sincera, esta sopa de patata alemana es más o menos como una crema de verduras pero más líquida. El concepto de sopa que tenemos en España no es el mismo que el que se tiene en otros países, yo lo veo más como una cremita. En cualquier caso, está muy rica y cuando la ví en el blog de Cristina "Espía en la cocina" me enamoré. A los que nos gustan las sopas y platos de cuchara no nos importa comer sopas en cualquier estación del año. Y esta sopa está de diez.
En una olla grande se pone a calentar el aceite de oliva y la mantequilla. Se añaden las cebollas, la zanahorias, el apio y el puerro y se pocha durante 15 minutos:
A continuación se añaden las patatas y la hoja de laurel. Se mezcla todo y se sofríe unos minutos más.
Se vuelca el caldo de verduras, la sal y la pimienta negra. Se sube el fuego y se lleva a ebullición.
Una vez que empiece a hervir, se baja el fuego, se tapa la olla y se deja cocinar durante 25 minutos.
Como indica Cristina, hay dos opciones, y coincido con ella en elegir la segunda opción: 1. Triturar toda la sopa hasta conseguir una cremita 2. Separar 2 cazos de las verduras y reservar. Triturar el resto en el vaso batidor. Las verduras reservadas se utilizarán al servir la sopa.
Volver a calentar la sopa después de triturarla y añadir las salchichas que se cocinarán en este calor residual.
Al servir, añadir en cada plato unas cucharadas de las verduras reservadas junto con unos golpes de molinillo de pimienta negra.
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