Salsa a la pimienta casera: cremosa, muy aromática ideal para acompañar carnes

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Fácil
20 min
184 Kcal

La salsa a la pimienta tiene la virtud de arreglar cualquier plato de carne sin grandes complicaciones. Funciona igual de bien con unos solomillos o con un simple filete a la plancha que con un pollo hecho a última hora, y se prepara en menos tiempo del que tarda la carne en reposar. La chalota aporta un toque suave y dulzón; la pimienta, machacada solo un poco, da ese punto de aroma que abre el apetito; y el chorrito de coñac ayuda a redondearlo todo sin hacerse notar en exceso. El resultado es una salsa cremosa y con carácter, pensada para el día a día, pero lo bastante rica como para mejorar un plato sencillo y convertirlo en festivo. Y es verdad: cuando te acostumbras a hacerla en casa, las versiones preparadas ya no saben igual.

Ingredientes

4

Materiales

  • Sartén o cacerola