Primeramente cocemos las placas de lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante. Mientras vamos preparando un poco de bechamel.
En un cazo ponemos la mantequilla a derretir, luego añadimos la harina removiendo bien con una cuchara de madera y le agregamos la leche a poquitos, mejor si la hemos calentado previamente.
Ponemos un poco de sal y nuez moscada. Cuando esté lista le añadimos un poco de tomate frito para darle un ligero color rosado. Cocida la pasta y preparada la bechamel, montamos la lasaña.
En un molde untado con mantequilla ponemos una base de bechamel, placa de lasaña, loncha de jamón, loncha de queso y volver a poner otra capa de lasaña.
Repetir hasta completar con el número de placas que vayamos a usar. Terminaremos con una placa de lasaña. Cubrimos con bechamel y queso rallado. Metemos al horno para gratinar hasta que haya tomado color.
¿Cuáles son los quesos con menos calorías? Descúbrelos para darte un capricho sin culpa
Tapas y pinchos con jamón serrano o ibérico para un aperitivo perfecto
El queso crema protagonista de nuestros aperitivos salados y dulces
7 alimentos que debes evitar si tienes la tensión alta: ¿cuáles son los peores para tu corazón?
Antidesperdicio: 5 maneras de convertir las sobras de pasta en un plato delicioso
6 trucos infalibles para que la manzana no se oxide y se mantenga fresca todo el día
Comentarios de los miembros:
Súper exquisita :-) :-) :-)
MMM... Riisima...
Se mira buena pero un poco asquerosa