Empanadillas caseras de tres rellenos

Preparación

• Comenzamos con las empanadillas de atún.:
  Ponemos en un bol grande el atún en aceite, junto con el huevo duro muy picado y el tomate frito. Removemos y reservamos. En una sartén ponemos un poco de aceite y pochamos la cebolleta picada finamente. Cuando esté blanda, añadimos el contenido del bol y rehogamos todo junto durante un par de minutos. Añadimos el orégano y salpimentamos al gusto. Retiramos y reservamos.
• Haremos una bechamel para los otros dos rellenos. En una olla pequeña derretimos un poco de margarina, dos cucharadas. Añadimos las dos cucharadas de harina y rehogamos, luego vamos añadiendo poco a poco la leche y removemos sin parar para evitar que queden grumos. Separamos del fuego cuando esté con la densidad que queremos, más bien gordita. Añadimos un poco de nuez moscada y salpimentamos.
• Dividimos la bechamel en dos boles distintos. En el primero, incorporamos el jamón y el queso cortado en trocitos muy pequeños, junto con media cucharilla de semillas de amapola y mezclamos todo bien. Reservamos
• En una sartén ponemos un poco de aceite y sofreímos la media cebolleta, cuando esté pochada, incorporamos las gambas ya descongeladas y troceadas. Podemos utilizar un poco de guindilla si queremos darle un toque picante. Luego, incorporamos todo a la bechamel y mezclamos bien.
• Rellenamos las empanadillas, poniendo una cucharada del relleno en medio de cada oblea. Untamos los bordes con huevo batido y cerramos sobre si mismos. Apretamos un poco los bordes con ayuda de un tenedor y untamos toda la empanadilla con el huevo batido. Espolvoreamos con un poco de eneldo, orégano o semillas de amapola, dependiendo del relleno.
• Las horneamos a 200º durante diez minutos, los últimos cinco con el gratinador, para que adquieran un color más dorado.
• Pues como los rellenos son variados, buscaría un vino todo terreno, que vaya bien con cada una, algo muy frutal con baja carga de tanino, seguramente un Carmener chileno o un Malbec argentino.