Rkhama, el dulce marroquí de cacahuete y chocolate que no necesita horno
Un dulce marroquí con pinta de turrón, textura compacta que se deshace al morder y sabor a cacahuete con chocolate? Existe, se llama rkhama, y lo mejor es que no necesitas horno, ni termómetro, ni media vida en la cocina para prepararlo. Solo un bol, una picadora y un rato de nevera. Este dulce marroquí tradicional se prepara sobre todo durante celebraciones como el Aid el-Fitr (al final del Ramadán) o la fiesta del Cordero, y suele compartirse junto a otras delicias como los briouats de almendras, los baghrirs o un buen vaso de auténtico té marroquí con hierbabuena. La receta es tan fácil como mezclar cacahuetes triturados con leche condensada, perfumar con agua de azahar y cubrir con chocolate fundido. Lo típico es servirlo en rombos decorados con vetas, como si fuera mármol comestible, pero cualquier excusa es buena para prepararlo. Y repetir. Si te gusta el dulce y te apetece probar algo diferente sin complicarte la vida, esta receta marroquí es para ti.
Ingredientes
Materiales
- Picadora o mortero
- Manga pastelera o cono de papel encerado o bolsa de congelación con una esquinita cortada
- Molde (opcional)
- Vaso o cuchara sopera o rasqueta de repostería
- Papel film o papel de horno
- Brocheta de madera o palillo mondadientes o cuchillo
Preparación
Picar los cacahuetes con una picadora, procurando que no queden grumos.
En un bol grande, mezclar los cacahuetes picados con la canela, el agua de azahar, la leche condensada y la pizca de sal.
Remover hasta obtener una pasta densa y homogénea.
Forrar la base de un molde con papel film o papel de horno, asegurándose de que sobresalga por los bordes para facilitar el desmolde. Verter la pasta de cacahuete y extenderla bien, distribuyéndola de manera uniforme y alisándola con la ayuda de una cuchara sopera, la base de un vaso o una rasqueta de repostería. Reservar en la nevera mientras se continúa con la receta.
Trocear el chocolate blanco (reservando una parte para el final), colocarlo en un bol y añadir una cucharadita de aceite de girasol. Fundir la mitad del chocolate en el microondas o al baño maría. Extenderlo de forma uniforme sobre la plancha de pasta de cacahuete, utilizando una espátula pastelera. Dar unos golpecitos suaves contra la encimera para nivelar. Refrigerar hasta que el chocolate se endurezca (15 minutos aproximadamente).
Sacar de la nevera y voltear la plancha. Fundir el chocolate con leche junto con el aceite de girasol y extenderlo sobre la base, procurando que quede bien repartido. Volver a dar unos golpecitos contra la encimera para nivelar.
Fundir el resto del chocolate blanco, introducirlo en una manga pastelera y trazar líneas sobre la superficie de chocolate con leche. No importa si no son perfectamente rectas ni paralelas.
Antes de que el chocolate se endurezca, pasar una brocheta de madera o un palillo de dientes a lo largo de la superficie, en sentido perpendicular a las líneas, de ida y vuelta, para crear un efecto decorativo veteado. Enfriar de nuevo unos minutos en la nevera.
Una vez que el chocolate se haya endurecido, cortar en porciones del tamaño y forma deseada: cuadrados, rectángulos o rombos. Servir. ¡Y listo!
Consejos y trucos
¿Qué tipo de chocolate se utiliza en la receta de rkhama?
Lo más habitual es usar chocolate con leche para cubrir la base y chocolate blanco para la decoración en forma de vetas. Si prefieres un sabor más intenso, puedes optar por chocolate negro. Lo importante es fundirlo bien y extenderlo de forma uniforme para lograr un acabado liso y brillante.
¿Se pueden sustituir los cacahuetes en este dulce marroquí?
Sí, aunque el cacahuete tostado es el fruto seco clásico en esta elaboración, puedes sustituirlo por almendras, avellanas o una mezcla de varios frutos secos. Cambiarán ligeramente el sabor y la textura, pero el resultado sigue siendo delicioso. Eso sí, conviene triturarlos bien para lograr una masa homogénea.
¿Cómo se conserva la rkhama casera?
Este dulce de cacahuete y chocolate se conserva perfectamente en la nevera durante 2 o 3 semanas, siempre que lo guardes en un recipiente hermético. Al contener mucho azúcar y no llevar ingredientes perecederos, aguanta bien sin perder su textura. También puedes congelarlo en porciones individuales, lo que permite conservarlo hasta 2 meses. Antes de servir, conviene sacarlo unos minutos para que recupere su punto óptimo.
¿La rkhama es apta para personas celíacas?
Sí, esta receta tradicional no contiene gluten, ya que no lleva harina ni derivados. Aun así, es fundamental verificar que todos los ingredientes —chocolate, leche condensada y frutos secos— estén etiquetados como sin gluten, para evitar posibles contaminaciones cruzadas durante el proceso de fabricación.
¿Qué otras variaciones se pueden hacer al preparar rkhama?
Además de cambiar los cacahuetes por otros frutos secos, es posible jugar con el tipo de chocolate: negro, blanco o incluso chocolate rubí (rosa), según el contraste que busques. Algunas versiones prescinden del chocolate blanco decorativo y añaden por encima coco rallado, frutos secos troceados o semillas. También puedes incorporar arroz inflado o copos de maíz a la base para conseguir una textura más crujiente.
¿Qué aromas combinan bien con la rkhama?
Además del clásico toque de agua de azahar, muchas recetas caseras incluyen agua de rosas, ralladura de naranja o una pizca de cardamomo molido. Estos ingredientes aportan profundidad y un perfil aromático más personal, sin alejarse del espíritu de este dulce marroquí.
¿Con qué bebidas se puede acompañar este dulce marroquí?
Lo más tradicional es servirlo con té verde con hierbabuena, que contrasta con el dulzor del postre. También queda muy bien con un café solo o con leche. Y en los meses cálidos, una limonada casera con agua de azahar potencia los sabores y refresca el paladar.
¿Cuándo se suele disfrutar la rkhama?
La rkhama es un dulce marroquí tradicional que suele servirse en fiestas religiosas como el Aid el-Fitr, que marca el final del Ramadán, y durante la fiesta del Cordero (Aid el-Adha). También es habitual ofrecerla en reuniones familiares, meriendas especiales o como parte de una bandeja de dulces para agasajar a las visitas. Su preparación sencilla, sin necesidad de horno, y su sabor dulce y aromático la convierten en una receta ideal para compartir en momentos de celebración.
¿Por qué se le añade sal a la rkhama si es un dulce?
La sal actúa como un potenciador de sabor: resalta los matices del cacahuete, equilibra el dulzor de la leche condensada y realza el chocolate. Puede añadirse directamente a la masa o espolvorearse sobre la cobertura de chocolate, creando un contraste sutil pero muy eficaz que da profundidad al conjunto.
¿Puedo hacer esta receta sin molde?
Sí, puedes preparar la rkhama perfectamente sin molde. Basta con extender la masa sobre una bandeja, una tabla o incluso un táper plano, siempre que lo forres antes con papel film o papel de horno para poder desmoldar con facilidad. Solo procura darle un grosor uniforme y alisar bien la superficie para que el resultado sea lo más estético posible.
Nutrición
- Carbohidratos: 39.7g
- Grasa total: 34.4g
- Grasa sat.: 13.6g
- Proteínas: 12.1g
- Fibras: 4.7g
- Azúcar: 30.4g
- ProPoints: 14
- SmartPoints: 22
A saber
Preguntas
Fotos de miembros

Comentarios
perrosenmexico
Buenísimo pero me pregunto que tal quedará con almendra. Gracias por la receta, felicidades.
Puntúe esta receta