Galletas fantasma: la receta más fácil y divertida de halloween para hacer con niños

Name: Galletas fantasma: la receta más fácil y divertida de halloween para hacer con niños
Prep time: 10 min
Cook time: 10 min
Total time: 30 min
Yield: 12
Cuisine: Es
Ingredients: 1 masa sablée (quebrada dulce o brisa); 4 cucharadas de mermelada de frambuesa; 50 gr azúcar glas (aprox.)

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Merienda

Fácil

30 min

35 Kcal

Halloween se ha colado en nuestras cocinas casi sin darnos cuenta. Cada año los niños esperan con ilusión su disfraz, las calabazas y, por supuesto, los dulces caseros. Estas galletas fantasma para Halloween son una forma sencilla y divertida de compartir tiempo con ellos. La masa puede ser una base sablée casera, que se prepara en pocos minutos, o una masa precocida para ahorrar tiempo, se corta fácilmente y se decora con un poco de azúcar glas, que le da su toque “de miedo”. Para los ojos y la boca solo necesitaremos un poco de mermelada de frambuesa. Una receta con apenas tres ingredientes, sencilla y divertida, perfecta para preparar en casa, compartir en familia y endulzar la noche más terrorífica del año.

Ingredientes

1 masa sablée (quebrada dulce o brisa)
4 cucharadas de mermelada de frambuesa
50 gr azúcar glas (aprox.)

Costo estimado: 0.45€ (0.04€/porción)

Materiales

Corta pastas con forma de corazón (opcional)
Boquilla pastelera lisa o una pajita
Manga pastelera (opcional)
Colador (opcional)

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Preparación

Preparación10 min

Tiempo de espera10 min

Cocción10 min

Estira la masa entre dos hojas de papel de horno hasta dejarla fina. Corta corazones con un cortapastas (puedes enfriarlo unos segundos en el congelador) y coloca las piezas sobre una bandeja forrada.
Enfría la masa 10 minutos en el congelador. Retira el exceso y corta cada corazón por la mitad para formar los fantasmas.
Haz los ojos y la boca en la mitad de las piezas con una boquilla o pajita: usa la parte estrecha para los ojos y la ancha para la boca. Inclina un poco el extremo inferior para dibujar la “cola” del fantasma.
Hornea a 180 °C, calor arriba y abajo, durante unos 10 minutos. Si quieres que mantengan su forma, cúbrelas con papel de horno y otra bandeja como peso ligero.
Deja enfriar sobre una rejilla. Rellena la base de las galletas con un poco de mermelada y espolvorea las superiores con azúcar glas usando un colador para que quede más uniforme.
Junta las piezas como si fueran un sándwich: coloca una pieza espolvoreada sobre otra con mermelada y presiona suavemente.
Ya puedes disfrutar de estas divertidas y sencillísimas galletas fantasma, perfectas para preparar en familia y darle un toque dulce a la noche de Halloween.

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FAQ ❓

¿Cómo puedo hacer para que las galletas fantasma queden más vistosas?

Puedes darles un toque más decorativo usando glasa real en lugar de azúcar glas para un acabado brillante, o chispas de chocolate para los ojos y la boca.

¿Cómo se hace una masa sablée casera para preparar estas galletas?

Prepararla en casa es sencillo. Aquí tienes la receta para que te quede perfecta: base sablée casera.

¿Cómo conservar las galletas de mantequilla caseras para que se mantengan crujientes más tiempo?

Guárdalas en una lata metálica o tarro de cristal hermético, en un lugar fresco y seco. Si pierden su punto crujiente, bastará con calentarlas dos minutos en el horno a 120 °C para que recuperen la textura.

¿Puedo usar otro tipo de relleno para estas galletas de Halloween?

Sí. Puedes variar la mermelada por sabores como fresa, frambuesa o frutos rojos, usar crema de cacao o un poco de miel teñida con colorante rojo.

¿Se pueden congelar las galletas de Halloween antes o después de hornear?

Sí. Puedes congelarlas crudas o ya horneadas y frías, pero sin mermelada ni azúcar glas. Añade el relleno y la decoración solo después de descongelarlas a temperatura ambiente, para mantener su textura intacta.

¿Cómo hacer las galletas fantasma si no tengo un cortador con forma de corazón?

Puedes usar un cortador ovalado o circular y modelar la cola con un cuchillo. Otra opción es crear una plantilla de papel con forma de corazón y recortar sobre la masa fría: así conservará mejor la forma al hornearse.