Patatas rellenas holandesas

Preparación

• Precalentar el horno a 180º (calor arriba y abajo, si puede ser con ventilador).
  
  Lavar las patatas muy bien con agua y jabón. Poner cada patata sin pelar sobre un trozo de papel albal (lo suficientemente grande para poder envolverlas), echarles un chorrito de aceite y sal, y envolverlas. Introducirlas en el horno a media altura. Dejar en el horno 1 hora, dándoles la vuelta a los 30 minutos (el tiempo de horno dependerá del tamaño y del tipo de patata, así que para saber si están hechas, las pinchamos). Dejar enfriar.
  
  Mientras enfrían las patatas, vamos cortando en trocitos pequeñitos (podemos usar una picadora si nos es más cómodo) la cebolla, las alcaparras y el queso gorgonzola y lo reservamos en una fuente.
  
  Cuando las patatas hayan enfriado las partimos por la mitad (a lo largo, intentando que nos queden dos mitades lo más planas y alargadas posible). Con una cucharilla sacamos el corazón de la patata dejando un centímetro por los bordes (tanto en la base como en los bordes), nos tiene que quedar como una barquita. El corazón lo cortamos en trocitos y lo introducimos en la fuente con la cebolla, las alcaparras y el queso. A esta mezcla añadimos los guisantes, sal, pimienta y el aceite de oliva. Removemos muy bien para que quede todo bien mezclado. Tiene que quedar bastante jugoso, así que podemos añadir más aceite.
  
  Colocar las barquitas de patata sobre una fuente de horno, y añadirles sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Rellenarlas con la mezcla de patatas y verduras. Colocarles encima las gambas y el salmón hecho tiritas. Cubrirlas con la salsa holandesa y espolvorearlas con el queso rallado. Introducirlas en el horno a 225ºC durante 10 minutos.
  
  SALSA HOLANDESA:
  
  Yo la he hecho con la thermomix, pero también se puede hacer con la batidora y luego poniéndola al fuego sin que hierva y sin dejar de remover.
  
  Poner todos los ingredientes en el vaso en el orden que se indica y programe 6 minutos, 80º, velocidad 4.