Parmigiana de calabacín en freidora de aire, receta italiana fácil y ligera
Si oyes “parmigiana” y te suena a algo complicado o que solo se come en Italia, quédate por aquí, porque esta receta te va a sorprender. La versión original, conocida como melanzane alla parmigiana, lleva berenjena, pero hoy te proponemos una alternativa con calabacín que no solo es más ligera, sino también más fácil y rápida de preparar gracias a la freidora de aire. Este plato se basa en una combinación ganadora: capas de calabacín, salsa de tomate casera y queso fundido. Lo mejor es que no necesitas freír ni encender el horno, y aún así consigues una superficie firme y sabrosa que contrasta con el interior jugoso y bien ligado. Además, es una opción saludable dentro de una dieta equilibrada, ya que se cocina con poca grasa y está cargada de vegetales. Ideal para una cena de verano, un plato único ligero o incluso para dejar preparado con antelación. Una receta con sabor mediterráneo que entra por los ojos, se hace sin complicaciones y que, te avisamos, querrás repetir más de una vez.
Ingredientes
Materiales
- Freidora de aire
- Molde apto para freidora de aire (aprox. 21 x 15 cm)
- Mandolina o cuchillo afilado
- Colador
- Papel de cocina o paño limpio
- Cuenco grande
Preparación
Lavamos bien los calabacines, retiramos los extremos y los cortamos en láminas finas con ayuda de una mandolina o un cuchillo bien afilado.
Forramos un colador (o un escurridor) con papel de cocina o con un paño limpio. Colocamos las láminas de calabacín formando capas, espolvoreando con una pizca de sal entre una y otra, hasta haber colocado toda la verdura.
Cubrimos con más papel de cocina y colocamos encima un peso (por ejemplo, un bol lleno de agua) para favorecer la eliminación del exceso de líquido. Dejamos reposar al menos 40 minutos. No te olvides de colocar un plato debajo para recoger el agua que suelten.
Pasado el reposo, secamos bien las láminas de calabacín con papel de cocina para eliminar la humedad y el exceso de sal.
En un cuenco, mezclamos el tomate triturado con la albahaca fresca troceada con las manos, una pizca de sal y un poco de pimienta negra recién molida. Reservamos.
Cubrimos la base de un molde apto para freidora de aire con una fina capa de salsa de tomate. Encima, colocamos una primera capa de calabacín.
Añadimos un poco más de salsa de tomate, luego un poco de queso parmesano rallado y unos dados de mozzarella. Continuamos alternando capas hasta terminar los ingredientes.
Terminamos con una capa de tomate y espolvoreamos generosamente con parmesano rallado.
Colocamos el molde en la cesta de la freidora de aire y cocinamos a 180 °C durante 15-17 minutos.
Retiramos con cuidado y dejamos reposar unos minutos antes de servir. ¡Nuestra parmigiana de calabacín está lista!
Consejos y trucos
¿Cuánto tiempo se conserva la parmigiana de calabacín en la nevera?
La parmigiana de calabacín cocinada en freidora de aire se conserva bien en la nevera durante 2 o 3 días. Es importante dejarla enfriar por completo antes de guardarla en un recipiente hermético. Para disfrutarla con todo su sabor, lo ideal es recalentarla en la propia freidora.
¿Hay que escurrir el calabacín antes de cocinarlo?
Sí, si quieres que la parmigiana de calabacín no quede aguada, es fundamental escurrir bien las láminas antes del montaje. Para ello, espolvoréalas con sal y déjalas en un escurridor al menos 30 o 40 minutos. Después, sécalas con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad. Este paso ayuda a mantener una buena textura durante la cocción.
¿A qué temperatura se cocina la parmigiana de calabacín en la freidora de aire?
La temperatura recomendada es de 180 °C durante unos 15-18 minutos. Si quieres una superficie más tostada y fundente, puedes subir la temperatura a 200 °C durante los últimos 2 o 3 minutos. El queso de dentro debe de quedar bien fundido y la capa de queso de la superficie bien gratinada.
¿Es necesario precocinar el calabacín antes de montar la parmigiana?
No es imprescindible precocinar el calabacín, pero sí puede marcar la diferencia en el resultado final. Si lo usas crudo y bien fino (como en esta receta) obtendrás una parmigiana más firme y con el calabacín ligeramente al dente. En cambio, si te gusta con una textura más suave y melosa, puedes pasar las láminas unos minutos por la plancha. Dependerá del tiempo que tengas y del punto que te apetezca conseguir.
¿Se puede congelar la parmigiana de calabacín?
Sí, se puede congelar sin problema una vez esté cocinada y completamente fría. Lo más práctico es dividirla en porciones y guardarlas en recipientes aptos para congelación. Cuando vayas a consumirla, deja que se descongele en la nevera y recaliéntala directamente en la freidora de aire durante 5-7 minutos a 180 °C. Queda como recién hecha.
Nutrición
- Carbohidratos: 4.7g
- Grasa total: 14.3g
- Grasa sat.: 6.1g
- Proteínas: 12.1g
- Fibras: 4.6g
- Azúcar: 4.5g
- ProPoints: 5
- SmartPoints: 7
Equipo de cocina
A saber
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