Para la salsa: En un cazo ponemos medio bote de ketchup (según para cuántas personas vaya a ser la salsa, pero con medio bote para dos personas hay suficiente) y calentamos a fuego lento.
Mientras calienta vamos añadiendo el curry en polvo. Probáis, y si os sabe poco (la salsa debe saber bastante a curry) añadís más. Removemos de vez en cuando. Ahora añadimos una cucharadita de azúcar, un pellizco de sal, pimienta y una cayena. Mezclamos y reservamos.
Para las salchichas: Hacemos unos cortes a las salchichas sin llegar a trocearlas enteras. En una sartén añadimos un poquito de aceite para freír las salchichas. Lo ideal es hacerlas a la parrilla, quedan más ricas. Cuando esten bien doraditas las sacamos de la sartén y emplatamos junto con patatas fritas.
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