¿Cómo nos afecta la nueva ley del pan?

Ya no vale que, en España, nos den gato por liebre a la hora de comprar el pan nuestro de cada día. Y es que, el pan que se hacía en 1984 (año en el que se creó la “ley del pan") poco o nada tiene que ver con el que adquirimos diarimente. ¿Quieres saber cómo nos afecta la nueva ley?

Hoy vamos al super y encontramos infinidad de tipo de panes: Focaccias, pan de leche, pan de maíz, pan de centeno, integral, rústico… pero a veces, la mayoría de las veces, y por puras cuestiones de marketing, el pan que nos llevábamos a casa no tenía nada que ver con lo que creíamos que comprábamos. Es por eso, que esa norma, en la que casi todo valía, ha sido reemplazada por una nueva, más actual y adaptada a las demandas y necesidades de los consumidores.

Desde el 1 julio resultará mucho más difícil que nos la intenten colar cuando nos hablen de pan integral o de pan de masa madre, dos de los mayores timos, hasta ahora, del mercado.

A continuación, os mostramos los cambios más importantes: