15 recetas fáciles e irresistibles para cuando hace frío y solo apetece quedarse en casa
En cuanto el termómetro baja y empieza la temporada de calcetines gordos, la cocina se convierte en el lugar más sensato de la casa. No hace falta ponerse intensos: el cuerpo pide platos calientes y reconfortantes, y punto. Estas recetas son justo eso: comidas sencillas, de cuchara o de horno, que se preparan sin líos y sientan de maravilla cuando fuera hace un frío que pela. Sopas, guisos, arroces o gratinados que recuerdan que cocinar sigue siendo una de las formas más simples y efectivas de mimarse.
El verdadero poder del comfort food
Lo llaman comfort food, pero en realidad es lo de siempre: esos platos que te hacen sentir bien. Son las comidas que nos recuerdan que el calor no viene solo del radiador. Un guiso, una crema o un arroz meloso pueden levantar el ánimo mejor que muchas charlas motivacionales.
El secreto no es otro que combinar alimentos nutritivos con sabores que reconcilian: sopas, legumbres, patatas, cereales integrales y quesos que se funden solo con mirarlos. También los gratinados o los risottos bien ligados cumplen la misión: alimentan y reconfortan, sin postureo
Ingredientes que dan calor de verdad
Hay productos que en otoño e invierno sientan especialmente bien, y no solo por el sabor: ayudan al cuerpo a mantener el tipo cuando el termómetro se desploma.
- Calabaza: dulce, suave, perfecta para cremas y risottos.
- Patatas: baratas, llenan, combinan con todo y siempre funcionan.
- Legumbres: fuente de proteínas y fibra, aportan cuerpo y cremosidad.
- Especias: cúrcuma, jengibre o paprika, que avivan el sabor y el cuerpo.
- Queso: perfectos para dar un toque maestro a cualquier plato.
- Caldos y sopas: el recurso infalible para los días helados.
Estos ingredientes no sólo nutren, sino que también ayudan a mantener el equilibrio térmico del cuerpo, ideal para afrontar los días más fríos.
15 recetas para entrar en calor
Y ahora, lo importante: las recetas. Platos sencillos, sabrosos y rápidos, de esos que apetecen cuando fuera hace un frío que pela. Algunos recuerdan a la cocina de montaña; otros, a los clásicos de toda la vida.
Da igual si eres más de cuchara o de pasta: lo que cuentan estos platos es eso que todos buscamos en invierno, comer bien y sentirte mejor después.
Daniele Mainieri















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