Estas tortitas me han salvado los desayunos (sin azúcar, pero con ese punto dulce que apetece)
¿Te suena de algo ese momento en el que te apetece empezar el día con algo rico, pero sin remordimientos? Así fue como estas tortitas se ganaron un hueco en las mañanas de muchas personas: son sencillas, rápidas y sorprendentemente esponjosas. ¿Lo mejor? No llevan ni una pizca de azúcar, ¡pero saben como un auténtico capricho!
Con pocos ingredientes y listas en minutos, estas tortitas se han convertido en la elección estrella para el desayuno. Si estás en busca de una opción saludable, práctica y que además arranque algún que otro elogio, esta receta se va directa al primer puesto de tu lista. ¿Pasamos a la receta?
Ingredientes
- 1 plátano (o 2)
- 135 gr de harina
- 6 gr de levadura química (polvo de hornear, tipo royal)
- 1 pizca de sal
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 150 ml de leche
- 20 gr de pepitas de chocolate negro (opcional)
Paso 1
Cortar el plátano en rodajas. Reservar.
Paso 2
Mezclar la harina, la levadura química en polvo y la sal en un cuenco.
Paso 3
Añadir el huevo, la vainilla y la leche. Mezclar de nuevo hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4
Por último, añadir las pepitas de chocolate y remover.
Paso 5
Calentar la sartén a fuego medio y engrasar con aceite en spray o, si no se tiene, con un poco de aceite repartido con papel de cocina.
Paso 6
Meter las rodajas de plátano en la masa.
Paso 7
Con la ayuda de una cuchara, sacar, una a una, las rodajas de plátano y ponerlas en la sartén caliente y cocinar un par de minutos.
Paso 8
Dar la vuelta y cocinar 2 minutos más, ajustando el tiempo si es necesario.
Paso 9
Y ya están listas. Servir y, si lo deseas, añadir miel o sirope de ágave por encima.
Ahora es tu turno
Sencillas, nutritivas y con un sabor increíble, estas tortitas de plátano sin azúcar demuestran que se puede comer bien sin renunciar al placer. Fáciles de preparar y perfectas para cualquier momento del día, se han consolidado como una alternativa saludable y sabrosa al desayuno de siempre, especialmente si buscas evitar los ultraprocesados sin complicarte la vida.
Pruébalas y comprueba por ti misma cómo un pequeño cambio puede marcar la diferencia en tu alimentación. Y si te gustan, compártelas con quien también esté buscando opciones más ligeras, pero llenas de sabor.
Mirella Mendonça
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