Pastela marroquí tradicional con masa brick, pollo y especias
La pastela marroquí tradicional es uno de esos platos que desafían etiquetas: parece un pastel salado, pero lleva azúcar glas; se come caliente, aunque huele a postre; y mezcla pollo con especias, almendras y canela sin pedir permiso a la lógica. En Marruecos, este clásico de las grandes celebraciones se prepara con mimo y paciencia, y es precisamente esa mezcla de contrastes: lo crujiente de la masa brick, lo meloso del relleno, lo dulce sobre lo salado; lo que la convierte en un bocado inolvidable. Suele servirse en ocasiones especiales, a menudo acompañada de otras preparaciones igual de emblemáticas como la sopa harira o el té moruno, y representa como pocos la riqueza de la cocina marroquí. Aunque tradicionalmente se hace con paloma o pollo, y con masa warqa, hoy te enseñamos a preparar una versión casera y fiel al espíritu original, usando masa brick, ingredientes fáciles de encontrar y un paso a paso claro para que puedas disfrutarla en casa sin complicaciones. Perfecta para sorprender, reconectar con la cocina lenta o simplemente probar algo nuevo.
Ingredientes
8
Para el guiso de pollo:
Para el relleno de almendras:
Para el montaje de la pastela:
Materiales
- Olla amplia con tapa
- Espátula o cuchara de madera
- Sartén
- Papel absorbente de cocina
- Picadora o batidora con vaso
- Molde redondo para horno
- Pincel de cocina
Preparación
Preparación45 min
Tiempo de espera15 min
Cocción1 h 20 m
Preparar los ingredientes para el pollo guisado: pelar y picar las cebollas y el ajo; medir las especias, el aceite y reservar los huevos sin cascar; lavar, deshojar y picar el perejil y el cilantro. Retirar la piel del pollo
Calentar el aceite en una olla amplia, añadir el ajo picado y la cebolla, y cocinar a fuego medio durante unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla se vuelva transparente y empiece a ablandarse.
Añadir los contramuslos a la olla junto con las especias, el perejil y el cilantro picados.
Remover bien para que la carne se impregne de todos los aromas. Cocinar durante cinco minutos e incorporar 125 ml de agua, tapar y dejar cocer a fuego medio-alto durante 30 a 40 minutos, hasta que el pollo esté bien tierno.
Sacar el pollo de la olla y dejar que se enfríe a temperatura ambiente. Mientras tanto, subir ligeramente el fuego y dejar que el caldo de cocción se reduzca hasta obtener una salsa espesa.
Cuando la salsa haya reducido y tenga una textura densa y melosa, bajar el fuego e incorporar los huevos uno a uno, removiendo bien tras cada adición hasta que el huevo se integre completamente antes de añadir el siguiente. Una vez incorporados, retirar del fuego y reservar.
Cuando el pollo esté lo bastante frío como para poder manipularlo sin quemarnos, retirar los huesos y desmenuzarlo en tiras de tamaño medio.
Incorpora el pollo desmenuzado a la salsa de huevo ya templada. Mezclamos y reservamos.
Freír las almendras peladas en una sartén con un poco de aceite hasta que estén ligeramente doradas. Escurrir y dejar sobre papel absorbente. También puedes hacer las almendras en freidora de aire (ver consejos). Reservar un puñado para decorar.
Colocar las almendras en el vaso de la picadora o batidora, añadir el azúcar glas y la canela, y triturar con pulsos cortos. La mezcla no debe quedar como polvo fino, sino con trocitos pequeños y algo irregulares. Incorporar el agua de azahar (opcional) y remover. Reservar.
Montar la pastela: Derretir la mantequilla y pincelar con ella tres hojas de masa brick. Usarlas para forrar la base del molde, colocándolas de forma que sobresalgan por los bordes; así podremos cerrar la pastela más adelante.
Repartir una capa del relleno sobre la base forrada con masa brick.
A continuación, añadir una capa de la mezcla de almendras trituradas y extenderla de forma uniforme.
Para cerrar la pastela, doblar hacia el centro las hojas que sobresalen del molde. Colocar encima dos hojas untadas con mantequilla, cubrir con cuidado y, si se desea una base más uniforme, darle la vuelta sobre otra bandeja o molde. Doblar los bordes hacia abajo y cubrir con otra hoja pincelada para asegurarse de que quede bien sellada
Hornear en horno precalentado a 180 °C, con calor arriba y abajo, durante unos 30 minutos o hasta que la superficie esté bien dorada. Dejar templar antes de desmoldar.
Decorar con azúcar glas, un poco de canela espolvoreada y, si se desea, algunas almendras fritas enteras. ¡Y listo!
FAQ ❓
¿Qué tipo de masa es mejor para hacer una pastela marroquí?
La pastela tradicional se hace con masa warka, difícil de encontrar fuera de Marruecos. Como alternativa, la masa brick es ideal: más resistente, aguanta rellenos húmedos y horneados largos sin romperse. También puede usarse masa filo, siempre que se superpongan varias capas bien pinceladas con mantequilla para lograr un acabado similar.
¿Qué parte del pollo se recomienda para preparar pastela?
Tradicionalmente se utilizan muslos o contramuslos de pollo, ya que aportan más sabor y una textura jugosa que se mantiene durante la cocción. También pueden combinarse con pechuga para equilibrar el relleno, logrando un buen contraste entre melosidad y firmeza.
¿Se puede sustituir la almendra en la pastela marroquí?
Sí. Puedes usar pistachos, nueces, avellanas o incluso cacahuetes. Todos aportan matices interesantes. Es importante tostarlos o freírlos antes de triturarlos, para potenciar su aroma y mejorar la textura del relleno dulce.
¿Cómo hacer almendras “fritas” en freidora de aire?
Coloca las almendras crudas en el cesto de la freidora de aire y pulveriza ligeramente con aceite. Cocina a 180 °C durante 5 minutos, abre el cesto, remueve bien las almendras y cocina 4 minutos más o hasta que estén doradas. Deja enfriar sobre papel absorbente antes de usarlas o triturarlas.
¿Cómo evitar que la masa filo o brick se humedezca?
Lo más importante es dejar enfriar completamente el relleno antes de montar la pastela. Si está caliente, soltará humedad y ablandará la masa. Además, pincelar bien cada hoja de masa filo con mantequilla ayuda a crear una barrera protectora que evita que se empape durante la cocción.
¿Puedo preparar la pastela con antelación?
Sí, puedes montarla con antelación y guardarla en la nevera cubierta con film transparente. También puedes hornearla y recalentarla en el horno justo antes de servir. No se recomienda el microondas, ya que la masa perderá su textura crujiente.
¿Con qué acompañar una pastela marroquí?
Aunque es un plato principal muy completo, combina muy bien con una ensalada fresca de hojas verdes o de zanahoria aliñada con comino y limón. Para cerrar el menú con un toque tradicional, nada mejor que un té verde a la menta servido caliente.
¿Se puede congelar la pastela marroquí?
Sí, puedes congelarla sin hornear, bien envuelta en film transparente y papel de aluminio. Al momento de cocinarla, hornéala directamente desde el congelador, añadiendo unos minutos al tiempo habitual. No se recomienda congelarla ya horneada, ya que la masa filo pierde su textura crujiente al descongelarse.
Nutrición
para 1 porción / para 100 g
Calorías: 609Kcal
- Carbohidratos: 23.2g
- Grasa total: 38.3g
- Grasa sat.: 8.9g
- Proteínas: 37.8g
- Fibras: 7.3g
- Azúcar: 8.7g
- ProPoints: 16
- SmartPoints: 18
Información nutricional para 1 porción (240g)
Equipo de cocina
horno
Placa de cocina
A saber
Se puede congelar
Conservar en frigorífico
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Fotos de miembros
Patricia GonzálezApasionada por la cocina y el buen comer, mi vida se mueve entre palabras bien escogidas y cucharas de madera. Responsable pero despistada. Periodista y redactora con años de experiencia, encontré mi rincón ideal en Francia, donde trabajo como redactora para Petitchef. Me encantan el Bœuf bourguignon pero echo de menos el salmorejo de mi madre. Aquí combino mi amor por la escritura y los sabores suculentos para servir recetas e historias sobre cocina que espero te inspiren. La tortilla, me gusta con cebolla y poco hecha : )
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