Todo el mundo tiene cebollas en casa, pero nadie imagina que puedan convertirse en estas 11 recetas absolutamente deliciosas
Si crees que la cebolla es solo un ingrediente de base, estás a punto de cambiar de idea.
Barata, sabrosa y mucho más flexible de lo que parece, la cebolla puede ocupar el centro del plato en recetas que van bastante más lejos que el sofrito de siempre. En estas páginas te mostramos cómo un ingrediente tan cotidiano es capaz de convertirse en preparaciones que sorprenden incluso a quienes creen tener la despensa controlada. Mucho más de la clásica cebolla caramelizada, esencial para acompañar infinidad de platos y elaboraciones.
La clásica sopa de cebolla abre la lista: cremosa, caramelizada en su punto y rematada con un gratinado que conquista sin necesidad de grandes efectos. Es cocina reconfortante en su versión más cuidada, ideal para una cena tranquila o para lucirse sin complicaciones.
Después entran en escena las propuestas crujientes: chips de cebolla al horno, perfectas para un picoteo ligero, y la ya célebre cebolla crispy, dorada y aromática, capaz de transformar una hamburguesa, una ensalada o incluso un arroz blanco en un plato con más intención. Son técnicas sencillas, hechas con ingredientes de todos los días, pero con un resultado que parece pensado para una carta más ambiciosa.
La mayoría de estas recetas comparten una virtud inesperada: necesitan poco y ofrecen mucho. Si tienes cebollas en la despensa y te faltan ideas, este recorrido puede abrirte más posibilidades de las que imaginas.
Porque cuando descubrimos que la cebolla puede ser la protagonista, y no solo la actriz secundaria del sofrito, la cocina cambia de registro. Aquí empiezan las recetas. Bon appétit.
Aquí están las recetas. ¡Que aproveche!
Mirella Mendonça










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