El secreto para sorprender a todos en la mesa con… las sobras del almuerzo de Nochebuena
La cena de Nochebuena deja recuerdos felices… y una nevera llena de táper. Restos de asado, un poco de pavo o pollo, un puré que “por si acaso” se hizo de más, alguna crema, y ese turrón de almendra que sigue en la encimera como si fuera decoración. La tentación es repetir plato dos días seguidos (o dejar que se pierda por aburrimiento). Pero en realidad ahí hay un plan mejor: convertir lo que queda (crudo o ya cocinado) en platos nuevos, apetecibles y bien presentados.
Aprovechar no significa conformarse. Bien al contrario: es una forma inteligente y bastante satisfactoria de ahorrar sin renunciar a comer bien, reducir desperdicio y, ya de paso, sacar una comida que parece pensada a propósito. La clave está en cambiar el enfoque: dejar de ver “sobras” y empezar a ver ingredientes listos para una segunda vida.
Reinventar sobras con cabeza (y con gusto)
Reducir el desperdicio es una decisión responsable, sí. Pero hacerlo sin caer en el recalentado triste es lo que marca la diferencia. Con un poco de creatividad, los restos pueden convertirse en platos con gracia.
Un asado del día anterior, por ejemplo, no tiene por qué volver a la mesa tal cual. Con un toque de salsa, un glaseado rápido o un rebozado fino puede convertirse en bocados para un picoteo elegante. Y ese puré que sobró funciona como base perfecta para croquetas doradas o para dar cuerpo a una masa sencilla.
La idea es simple: reformatear lo que ya tienes. Cortar distinto, mezclar con algo fresco, añadir un crujiente (pan tostado, frutos secos, cebolla frita), o buscar un contraste ácido (encurtidos, limón, yogur). Repetir no es el problema: el "problema" es servirlo igual.
Sobras de carne: ideas nuevas, contundentes y con buena pinta
Pollo, pavo, lomo, cordero, asado de cerdo… En Nochebuena solemos cocinar de más, y al día siguiente la carne ya está hecha y reposada, que es justo lo que necesitas para que quede sabrosa en preparaciones rápidas. Croquetas, canelones, ropa vieja, en empanadas, picada y mezclada tomate para un a quiche rápida... ¡son muchas las opciones!
Aquí te dejamos algunas ideas para aprovechar las sobras de carne:
Sobras de salmón: cinco ideas rápidas con mucha personalidad
Si después de las fiestas te ha quedado salmón, enhorabuena: es de esos ingredientes que siguen luciendo incluso cuando le toca "vivir" una segunda vida. Tiene sabor, presencia y una textura que admite cambios sin resentirse. Y, lo mejor, suele estar ya listo para usar.
Aquí tienes 5 ideas sencillas para aprovecharlo:
Aprovechar las verduras: de guarnición a plato principal
No subestimes lo que queda en el fondo de las fuentes del horno: patatas, setas, zanahorias, calabaza, hinojo o coliflor pueden convertirse en una base magnífica para recetas nuevas y apetecibles.
Con un poco de imaginación, hasta la guarnición más sencilla puede transformarse en algo especial:
Un dulce momento
Después de las fiestas, la cocina suele quedar “decorada” con lo de siempre: una tableta de turrón a medias, polvorones, mazapanes sueltos, algún rosco de vino, un trozo de roscón que se quedó seco y, a veces, nata o crema pastelera que conviene gastar pronto. ¡No dudes en reutilizarlos ¡Todo es cuestión de imaginación y... de no desperdiciar nada! Aquí van algunas ideas:
- Vasitos de yogur o queso con turrón (y naranja):Desmenuza turrón de Jijona (o pica el de Alicante) y mézclalo con yogur griego o queso crema, ralladura de naranja y unas gotas de limón. Sirve en vasitos por capas con frutos secos por encima.
- Trufas de polvorón (o mantecado) y cacao: Deshaz polvorones, liga con un poco de queso crema o nata, forma bolitas y rebózalas en cacao (o coco/almendra molida). Bocado pequeño, cero complicaciones.
- Torrijas de roscón (o brioche): Con roscón algo seco: remoja en leche infusionada con canela y piel de cítrico, pasa por huevo y dóralo. Termina con azúcar y, si quieres, un hilo de miel o una cucharada de crema pastelera.
- Flan o natillas con turrón: Tritura turrón blando y añádelo a la mezcla de flan o de natillas: aporta almendra, dulzor y cuerpo. Resultado: postre de diario con sabor claramente navideño.
- Tarta de queso sin horno con base de polvorón: Base: polvorón triturado + mantequilla. Encima: queso crema con yogur y un toque de limón. Remata con miel, frutos secos o un poco de naranja confitada.
- Bizcocho con mazapán (y manzana o canela): Ralla o pica el mazapán y úsalo como parte del endulzado del bizcocho. Va especialmente bien con manzana y canela (o ralladura de limón) para que quede redondo, no “reciclado”.
Del "resto" a la oportunidad de crear y divertirse
Transformar las sobras del almuerzo de Navidad es una forma inteligente de evitar desperdicios, sí, pero también una excusa perfecta para divertirse un poco en la cocina cuando ya ha pasado el gran día. Con una idea clara: cambiar formato, sumar contraste o cuidar el emplatado, cualquier ingrediente puede convertirse en algo nuevo, apetecible y sorprendente.
Daniele Mainieri













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