Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras. Si tenéis dudas de cómo hacerlo, podéis consultar cómo montar claras a punto de nieve en la web www.elcocinicas.com. Reservamos las claras. Para poder batir con comodidad e integrar todo correctamente, es conveniente que la mantequilla se encuentre a temperatura ambiente. Batimos 200 gr. del azúcar con la mantequilla, la mitad del azúcar avainillado y las yemas, hasta que obtengamos una mezcla cremosa. Picamos las nueces. Añadimos a la mezcla el cacao y las nueces picadas. Batimos. Tamizamos la harina y la levadura sobre lo que llevamos de mezcla y batimos de nuevo. Engrasamos un molde de unos 26 centímetros. El mío lo preparé con papel vegetal que luego embadurné con mantequilla (el papel y el molde). Vertemos las claras que habíamos reservado sobre la mezcla y las integramos con movimientos envolventes de abajo hacia arriba (para evitar que se nos bajen). Vertemos la masa sobre el molde y la metemos en el horno durante unos 60 minutos aproximadamente.
Mientras se hace el bizcocho, vamos preparando el relleno de queso y nata. Ponemos las mandarinas a escurrir para que no nos dejen mucho líquido. Dejamos que las hojas de gelatina se hidraten cubriéndolas con agua fría. Añadimos a un bol el queso Quark, la leche, los 150 gr. de azúcar restantes y 15 gr. de azúcar avainillado. Batimos hasta que todo esté integrado. Montamos la nata. En mi caso, añadí 75 gr. de azúcar glass mientras estaba montando la nata. En otras ocasiones añado gelatina para que la nata quede dura. Sin embargo, en esta receta, la gelatina la añadiremos después. Tras montar la nata, la añadimos sobre la mezcla de queso y la integramos con movimientos envolventes. Sacamos las hojas de gelatina del agua fría. Escurrimos el agua de las hojas sobre una olla (sólo el agua que cae cuando "espachurramos" las hojas y no el agua en el que las habíamos hidratado). Trituramos las hojas sobre ese poquito de agua y ponemos a calentar lo justo para que la gelatina se disuelva. A continuación, añadimos a la gelatina la cantidad justa de mezcla de queso y nata para que se enfríe. Removemos bien.Añadimos esta mezcla a la mezcla restante de queso y nata y removemos para que la gelatina se integre adecuadamente.
En resumen: derretimos la gelatina y le añadimos un poquito de mezcla de queso y nata; el resultado se lo añadimos (lo retornamos) a lo que nos quedaba de mezcla de queso y nata. Añadimos también las mandarinas que habíamos reservado y las distribuimos en la mezcla.
Por último, cortamos dos veces en horizontal nuestro bizcocho. Con ayuda de un molde para emplatar o del molde del bizcocho (mi caso), distribuimos la mezcla de queso sobre las planchas: ponemos una plancha de bizcocho, luego la mitad de la mezcla, otra plancha de bizcocho, la otra mitad de la mezcla y, por último, la última plancha de bizcocho. A la nevera. Por lo menos dos horas. Sacamos. Espolvoreamos con azúcar glass.
Que lo disfrutéis!!!! Puedes consultar la receta con fotos en mi blog, www.elcocinicas.com
Comentarios de los miembros:
Muy pero muy buena
Buenísima.
Yo la ice y me kedo muy buena
Tiene muy buena cara ydebe quedar riquísima, regaloneare a mi familia con ésta rica receta, gracias
Excelente postre.En Paraguay estamos en epoca de mandarinas