Cocinar los espárragos por dos o tres minutos en agua hirviendo y a continuación pasarlos de agua congelada para cortar la cocción inmediatamente. Así quedan blandos pero firmes.
Poner un espárrago sobre el extremo de media loncha de jamón, salvo que esta sea muy muy finita, entonces puede ser una loncha entera.
Colocar al lado del espárrago una cucharadita de queso Philadelphia (más o menos) y enrollar. Seguir con el resto.