Navarra. Comida Regional. Selección recetas para Navidad

La comida navarra posee fuertes influencias de las vecinas Rioja, Aragón o País Vasco. Aun así, cuenta con personalidad propia gracias a sus productos autóctonos como los cardos, los espárragos, el cordero o el queso, entre otros muchos.

La comunidad autónoma, denominada Comunidad Foral de Navarra (en euskera Nafarroa), se sitúa en el norte de la Península Ibérica. Limita con Francia por el norte por la zona de los Pirineos Atlánticos; por el sudeste, con Aragón; por el sur, con La Rioja y, por el oeste, con el País Vasco. Su capital es, además, la popular Pamplona por sus sanfermines. Por tanto, lógicamente, su gastronomía ha recibido clara influencia de las cocinas vasca, aragonesa y riojana. A pesar de ello, cuenta con personalidad propia.

Entre sus productos cien por cien autóctonos destacan los espárragos blancos, muy habituales en las mesas navideñas. Otro de sus productos típicos que no faltan por Navidad es la sidra, utilizada en reuniones o para brindar por Año Nuevo. Entre los entremeses, tampoco puede faltar el chorizo de Pamplona y, como plato principal, bien se pueden preparar chuletas a la navarra o carne de cordero.

Como entrantes típicos de la región, destacan las berenjenas rellenas, el calabacín con tomate, la crema de espárragos, el cardo con champiñones o los pimientos de piquillo. Dentro de la comida regional como platos principales sobresalen las alubias coloradas del Baztán, el pisto de Tafalla o el bacalao ajoarriero. Como postres típicamente navideños, se pueden citar las galletas de mantequilla, los huesos de santo, el mazapán de frutas o las lenguas de gato.

En cuanto a los lácteos, no se pueden dejar pasar los quesos del Roncal e Idiazábal, hechos con leche de oveja latxa o rasa, propia de la zona cantábrica. La leche que se utiliza tiene poca acidez y se encuentra sin pasteurizar, mezclada con un poco de sal. Cuando ha cuajado, se realizan cortes para separar el queso del suero. Se escurre y se deja compactar. Tras adquirir la forma adecuada, se corta y se prensa. Después de orearse, se tiene que dejar reposar durante unos cuatro meses.