Pasta cremosa con espárragos y bacon

Name: Pasta cremosa con espárragos y bacon
Prep time: 20 min
Cook time: 10 min
Total time: 30 min
Yield: 2
Cuisine: Es
Ingredients: 1 chalota (o cebolla pequeña); 300 gr de espárragos verdes frescos; Aceite de oliva virgen extra; 100 gr de bacon (cortado en dados); 190 gr de pasta (tipo macarrones, penne, fusilli o similar); 3 hojas de albahaca fresca; 50 gr de queso parmesano rallado (aproximadamente 4 cucharadas); Sal (cantidad al gusto); Pimienta negra (cantidad al gusto)

Plato

Fácil

30 min

617 Kcal

La primavera invita a disfrutar de platos sencillos, con ingredientes de temporada y llenos de sabor. La pasta cremosa con espárragos y bacon es una opción perfecta: combina la dulzura de los espárragos verdes frescos con el sabor intenso del bacon, en una receta fácil que conquista por su autenticidad. Ideal para un almuerzo rápido o una cena sabrosa, este plato destaca por su sencillez y su resultado delicioso. Descubre cómo preparar esta deliciosa pasta en unos pocos pasos y aprovecha lo mejor de la temporada en tu mesa.

Ingredientes

1 chalota (o cebolla pequeña)
300 gr de espárragos verdes frescos
Aceite de oliva virgen extra
100 gr de bacon (cortado en dados)
190 gr de pasta (tipo macarrones, penne, fusilli o similar)
3 hojas de albahaca fresca
50 gr de queso parmesano rallado (aproximadamente 4 cucharadas)
Sal (cantidad al gusto)
Pimienta negra (cantidad al gusto)

Materiales

Sartén grande
Batidora de vaso o de mano
Cacerola
Tabla de cortar
Cuchillo

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Preparación

Preparación20 min

Cocción10 min

Lava los espárragos bajo el grifo, elimina la parte blanca y dura de la base y córtalos en rodajas finas. Parte las yemas (las puntas) por la mitad a lo largo y resérvalas.
En una sartén amplia, sofríe la chalota picada en un poco de aceite de oliva. Añade los espárragos limpios y saltéalos a fuego fuerte durante unos minutos.
Agrega un poco más de medio vaso de agua caliente (para dos personas) y cocina tapado durante unos 8 minutos.
Pasado este tiempo, retira las puntas de los espárragos y resérvalas para la decoración final.
Vierte el resto de los espárragos junto con el agua de cocción en el vaso de la batidora. Añade dos cucharadas de parmesano, una pizca de pimienta negra y las hojas de albahaca. Tritura hasta obtener una crema fina y homogénea.
Mientras tanto, cuece la pasta en abundante agua salada siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
En la misma sartén donde doraste los espárragos, cocina el bacon a fuego medio sin añadir grasa extra. Cuando comience a dorarse, incorpora las puntas de espárragos reservadas y cocina unos minutos más. Retira y reserva en un plato.
Vierte la crema de espárragos en la sartén. Escurre la pasta al dente y añádela directamente sobre la crema. Mezcla rápidamente para que se impregne bien.
Añadir el bacon y los espárragos cocidos, teniendo cuidado de reservar algunos para la decoración final de los platos. Añadir el queso parmesano y mezclar bien.
Decorar el plato y servir. ¡La pasta con espárragos y bacon está lista!

Puntúe esta receta

Excelente Muy bueno Bueno Medio Regular

FAQ ❓

¿Cuánto tiempo se conserva la pasta con espárragos y bacon?

La pasta cremosa con espárragos y bacon se conserva en condiciones óptimas hasta 24 horas en el frigorífico, guardada en un recipiente hermético y una vez completamente fría. Al recalentar, lo ideal es añadir unas cucharadas de agua caliente o un hilo de caldo ligero para recuperar la textura cremosa sin resecar la pasta. No obstante, para apreciar plenamente el contraste entre el bacon crujiente y el punto tierno de los espárragos, es preferible degustarla recién hecha.

¿Qué tipo de pasta es mejor para acompañar espárragos y bacon?

Para esta receta recomendamos formatos de pasta corta que retengan bien la salsa, como penne rigate, fusilli o farfalle. Si se prefiere un plato más elegante, pastas largas como linguine o tagliatelle funcionan a la perfección, ya que su superficie facilita que la crema de espárragos y los dados de bacon se adhieran y se disfruten en cada bocado.

¿Cómo limpiar y preparar correctamente los espárragos frescos?

Para preparar correctamente los espárragos, sujeta cada tallo por los extremos y dóblalo ligeramente: se partirá de forma natural en el punto donde deja de estar fibroso. Lávalos bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier resto de tierra y sécalos suavemente. Después, córtalos en rodajas finas, reservando las puntas enteras para saltearlas o decorarlas, ya que aportan textura y estética al plato.

¿Cómo hacer que la pasta con espárragos y bacon quede aún más sabrosa?

Para potenciar el sabor del plato, puedes añadir una pequeña cantidad de algún queso cremoso suave como el queso de untar tipo Philadelphia o requesón batido. Si quieres darle un matiz especial, añade una pizca de azafrán de La Mancha disuelto en la crema de espárragos, que aportará aroma y un ligero toque floral. También puedes terminar el plato con un chorrito de aceite de trufa blanca para un toque sofisticado.

¿Con qué puedo sustituir el bacon en esta receta?

Para alternativas más ligeras o distintas, el bacon puede sustituirse por taquitos de jamón ibérico, jamón serrano curado, tacos de jamón cocido o incluso por lacón gallego desmenuzado. Estas opciones aportan matices salados y textura al plato. Si buscas una opción vegetariana, elimina el bacon y compensa el sabor y la untuosidad añadiendo más parmesano, unos piñones ligeramente tostados o un poco de crema vegetal para mantener la cremosidad del conjunto.

¿Puedo preparar esta pasta de forma vegetariana?

Sí. Para una versión vegetariana, basta con eliminar el bacon y enriquecer la salsa añadiendo más parmesano rallado o un poco de nata vegetal. También puedes incorporar frutos secos tostados, como almendras laminadas o piñones, para añadir textura y un sabor más complejo.

¿Cómo conseguir que la crema de espárragos quede más suave?

Para lograr una crema de espárragos especialmente fina, utiliza espárragos muy frescos y tritura bien con un batidor potente. Si la textura resulta demasiado espesa, ajusta la densidad añadiendo poco a poco agua caliente o un caldo ligero de verduras. Para un acabado de alta cocina, pasa la crema por un colador chino o un tamiz fino, eliminando así cualquier fibra residual.