Té helado de fruta de la pasión, la bebida perfecta para el verano
Cuando el calor aprieta y lo único que te pide el cuerpo es una bebida fría entre las manos, este té helado de maracuyá, o fruta de la pasión, como también se la conoce, se convierte en la opción perfecta. Se prepara en un momento y tiene ese punto justo entre lo ácido, lo dulce y lo realmente refrescante, el tipo de bebida que desaparece en cuanto tocas el vaso. Empieza con un té negro suave, lo bastante firme para sostener el sabor sin imponerse. Luego viene el maracuyá: fragante, ácido, con ese perfume tropical que llena la cocina nada más abrirlo. Añade un poco de azúcar, hielo en cantidad y unas hojas de menta fresca. Nada más, para conseguir una bebida veraniega perfecta. Haz una jarra grande. Mejor aún, haz dos. Porque entre una merienda, un brunch al sol o ese momento de las cinco en el que necesitas una pausa, siempre hay alguien que va a pedir otro vaso.
Ingredientes
Materiales
- pajita (opcional)
- cubitera
- jarra
- hervidor (o cacerola)
Preparación
Llevamos el agua a ebullición y la vertemos en una jarra resistente al calor. Añadimos las bolsitas de té negro y dejamos infusionar durante cinco minutos.
Partimos las frutas de la pasión y extraemos la pulpa con ayuda de una cuchara.
Retiramos las bolsitas de té y dejamos que el líquido se enfríe a temperatura ambiente. Una vez templado, incorporamos la pulpa junto con el azúcar y removemos bien para que se disuelva.
Enfriamos en la nevera durante 2 horas o añadimos cubitos de hielo.
Servimos frío con cubitos de hielo y hojas de menta.







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