¿Hay algo mejor que unas galletitas saladas y crujientes para picotear con los amigos? Pues sí, unas hechas a base del irresistible queso parmesano. Fácil de preparar y con ingredientes del día a día, que fácilmente encontrarás por casa. ¿Te apetecen? Pues no se diga más, aquí está nuestro tutorial explicándolo todo paso por paso. Por cierto, avisamos son un vicio :)
En un bol, pon los ingredientes secos: harina + queso + romero + sal + pimienta. Ahora agruega el huevo y la mantequilla fundida.
Amasa muy bien la mezcla. Ahora haz unos rulos con la masa que sean de un tamaño uniforme (nosotros hicimos dos). Envuelve los rulos con papel film y mételos en la nevera por aproximadamente 30 minutos. Así, se endurecerán y podremos cortarlos fácilmente.
Precalienta el horno a 180º C. Saca los rollos de la nevera, retira el plástico y córtalos en rodajas finas y uniformes. Colócalos en la bandeja de horno, una vez cubierta ésta con papel de horno o de estraza.
Si quieres puedes, espolvorear un poco de queso parmesano rallado y un poco hierbas por encima de las galletas para potenciar el sabor. Hornea de 10 a 15 minutos (hasta que estén doradas) a 180ºC.
Sacálas del horno y déjalas enfriar a temperatura ambiente. Cuando estén frías guárdalas en un frasco hermético. Y listo! Buen provecho!
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