Las reglas de oro para elegir una buena sardina

El verano es el momento preferido para consumir sardinas. No sólo es que estén de temporada (agosto es el mejor mes para comerlas) es que además están buenísimas. Por eso es, y no nos extraña, la protagonista de muchas de las reuniones familiares o festivas durante la época estival. En San Juan es la reina indiscutible (junto a la coca de San Juan) pero también es frecuente verla protagonizando la carta de los chiringuitos, en las moragas o en barbacoas junto a los amigos.

La sardina, es un pescado azul, muy sabroso. Rico en proteínas, minerales, vitamina D y grasas saludables, como el Omega 3. Además de todos estos valores nutricionales, resulta ser un pescado económico que podemos consumir todo el año gracias a las conservas. Las de lata están buenas, pero una sardina fresquita es un manjar. Ya lo decía Ferran Adriá: "Una buena sardina es mejor que una mala langosta".

Así que si lo que quires es disfrutar de una sardina bien fresquita, toma nota porque te decimos todos los secretos para saber elegirla.

¿No crees que es un momento estupendo para sacar la parrilla y disfrutar de una buena sardinana? Pero antes, vayamos al mercado! No sin leer estos consejos para elegir la sardina más fresca :)