¿Qué cocinar en septiembre? 7 recetas fáciles con productos de temporada
Septiembre es un mes de transición: el verano se despide poco a poco, pero la tierra sigue ofreciendo ingredientes llenos de color, sabor y beneficios para la salud. Es el momento ideal para disfrutar de los últimos frutos estivales y dar la bienvenida a las primeras delicias otoñales, encontrando un equilibrio entre frescura y comfort food.
Cocinar con frutas y verduras de temporada en septiembre no solo es una elección sostenible, también es la mejor forma de realzar el sabor natural y aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales. En esta guía descubrirás cuáles son los grandes protagonistas del mes y cómo usarlos en tu cocina.
Uvas: el placer de la vendimia en la mesa
Reinas absolutas del mes, las uvas aportan antioxidantes como el resveratrol, agua y potasio. Las variedades oscuras, además, suman antocianos, grandes aliados frente al envejecimiento celular. Frescas, en ensaladas, en un risotto o en postres, son un imprescindible de septiembre.
Manzanas tempranas: frescas, crujientes y llenas de aroma
Las primeras manzanas llegan jugosas, firmes y con un punto ácido que conquista. Aportan vitamina C, fibra y flavonoides, perfectos para la salud intestinal. Se disfrutan solas, en compotas, en bizcochos o en ensaladas con frutos secos y quesos.
3. Higos: dulces, jugosos y siempre tentadores
Un clásico de septiembre: ricos en fibra, calcio y magnesio, los higos ayudan a la digestión y se prestan a mil combinaciones. En tostadas con queso y miel, en tartas o como toque dulce en platos salados, son pura temporada.
Puerros: delicadeza y dulzura en cada receta
Con septiembre llega su momento: más dulces que los invernales, son perfectos para cremas, quiches, risottos o como base ligera de sofritos. Aportan fibra, compuestos de azufre y flavonoides beneficiosos.
Peras: jugosas y perfumadas, de la fruta al plato
Variedades como la Williams o la Conferencia aportan agua, fibra y vitamina C. Funcionan tanto en postres de horno como en recetas saladas: con quesos azules, en ensaladas otoñales o en crumbles caseros.
Calabaza: el otoño empieza aquí
Las primeras calabazas llegan dulces y compactas, cargadas de betacarotenos, vitamina A y fibra. Se convierten en protagonistas de cremas suaves, guarniciones asadas o platos ligeros llenos de color.
Calabacines: las últimas joyas del verano
El calabacín de septiembre conserva aún una textura tierna y un sabor muy agradable, lo que lo convierte en un ingrediente agradecido en la cocina. En esta época se presta a preparaciones muy diversas: desde un risotto suave hasta una tarta salada, pasando por una pasta con crema de calabacín y albahaca o unas albóndigas al horno. Es el cierre de su temporada, un buen momento para aprovecharlo en platos sencillos pero llenos de matices
Daniele Mainieri






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