Aquí os presento esta sencilla pero muy vistosa y deliciosa tapa, que agrupa diferentes sabores y texturas, que todos unidos resaltan cada uno de sus ingredientes. La mezcla del ácido y el dulce de la naranja le da un toque exótico muy interesante.
Pela la naranja y saca 2 rodajas enteras de entre 1 y 1,5 centímetros de grosor. Pon a calentar el aceite en una sartén y cuando esté bien caliente pones las rodajas de las naranjas a dorar, 1 minuto por lado. Luego el echas la salsa de soja para que termine de dorar, voltea cada rodaja de las naranjas para que queden uniformemente doradas. Retira del fuego.
Ahora en la misma sartén pon a dorar las puntas de los espárragos (unos 10 centímetros de largo) junto con los langostinos que previamente has pelado dejando la cola. Un par de minutos aproximadamente por cada lado serán suficientes y si no, cocina hasta que veas que estén dorados.
Ahora arma la tapa, en el centro de la naranja pones los espárragos y alrededor los langostinos. Yo lo serví sobre una cama de reducción de salsa de tomate natural que tenía hecha, para darle un poco más de color.
Sencillo, rico y sano, acompaña con un vino blanco afrutado o un cava bien frío.
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Gracias por tu comentario, nos alegra mucho saber que te ha gustado esta receta. Es un aperitivo que suele gustar mucho especialmente para ocasiones especiales como la Navidad. Aprovechamos para desearte unas felices fiestas.
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