¿Sartenes apagadas y manchadas? Así las dejaban relucientes nuestras abuelas

¿A quién no le gusta ver sus sartenes relucientes como el primer día? Si pensabas que para conseguirlo necesitas productos caros o trucos complicados, te vas a llevar una sorpresa. Con un solo ingrediente que seguro tienes en casa y un método de toda la vida, puedes devolverles el brillo… sin esfuerzo ni químicos agresivos.
En este artículo te contamos el secreto que usaban nuestras abuelas, y que muchos cocineros siguen utilizando hoy, para dejar las sartenes como nuevas. Un truco sencillo, eficaz y económico que transformará esas piezas apagadas y manchadas en auténticas joyas de cocina.
El secreto revelado: ¡sólo un ingrediente!
Hay trucos de toda la vida que siguen funcionando por una razón: son simples, eficaces y no dañan ni el bolsillo ni el medio ambiente. Uno de ellos es el clásico truco de la abuela para devolverle el brillo a las sartenes sin usar productos agresivos. ¿El ingrediente estrella? La sal. Sí, la sal común que tienes en casa. Es barata, accesible y además, mucho más respetuosa con tu salud y con el planeta.
¿Cómo usar la sal para abrillantar sartenes?
Si quieres probar este truco casero y ver cómo tus sartenes recuperan ese brillo de revista, toma nota:
- Lava la sartén como de costumbre, con agua tibia y jabón suave.
- Aclara y sécala bien para evitar manchas de agua.
- Espolvorea una cucharada de sal fina (puede ser sal de mesa) por toda la superficie, tanto por dentro como por fuera.
- Con una esponja o paño húmedo, frota haciendo movimientos circulares. La sal exfolia suavemente sin rayar.
- Aclara con agua tibia y seca bien.
El resultado: una sartén más limpia, sin restos quemados ni grasa incrustada, y con ese brillo que parecía perdido.
¿Para qué tipos de sartenes sirve este consejo?
Este método es ideal para varios tipos de sartenes:
- Sartenes de acero inoxidable: recuperan el brillo y eliminan manchas oscuras.
- Sartenes de aluminio: mejora el aspecto general y elimina residuos antiguos.
- Sartenes de cobre: también funciona, siempre que se aclare bien después para evitar marcas.
Atención: No se recomienda en sartenes antiadherentes, ya que la sal puede dañar el recubrimiento. También hay que tener cuidado con superficies esmaltadas o cerámicas, porque pueden rayarse fácilmente si se frota con demasiada fuerza.
Consejo extra: Poténcialo con limón
¿Quieres un extra de brillo y un aroma fresco? Añade unas gotas de zumo de limón a la sal antes de frotar. El ácido cítrico ayuda a deshacer manchas difíciles y la sartén queda con un toque cítrico muy agradable.
. ¿Por qué funciona tan bien?
La sal actúa como un exfoliante natural: elimina grasa, suciedad y restos quemados sin necesidad de frotar con estropajos agresivos. Además, neutraliza los olores de la cocina. Si la combinas con limón, mejoras aún más la limpieza y el aroma.
Económico, ecológico y eficaz
Este truco no solo es barato, sino que también es una alternativa sostenible a los productos químicos. Con algo tan simple como la sal y el limón, tus sartenes pueden volver a brillar como nuevas.
¿Lo mejor? No necesitas comprar nada. Solo ganas tiempo, ahorras dinero y cuidas el medio ambiente.

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