¿Merengue fácil o profesional? Así eliges entre francés e italiano
¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer tartas ligeras y vistosas como las de las mejores pastelerías? El merengue es la base perfecta para tartas, pavlovas y decoraciones magistrales, pero... ¿cuál elegir entre el merengue francés y el italiano? Hoy comparamos estas dos preparaciones clásicas para averiguar cuál es la más fácil de hacer y la más sabrosa.
Merengue italiano: técnica pastelera pero sabor increíble
El merengue italiano es la versión más sofisticada y profesional. Se elabora batiendo las claras de huevo mientras se vierte un almíbar caliente a 118 °C. ¿El resultado? Un merengue brillante, denso y muy estable, ideal para mousses, tartas de limón, semifríos o decoraciones flambeadas.
Pros:
- Muy estable: mantiene su forma durante más tiempo.
- Más seguro: el azúcar cocido pasteuriza las claras.
Contras:
- Requiere precisión y un termómetro de cocina.
- Un poco más complejo para principiantes.
Merengue francés: la reina de la sencillez
El merengue francés es la opción más rápida y sencilla. Solo necesitas claras de huevo a temperatura ambiente y azúcar en polvo. Se baten juntos hasta obtener una mezcla firme, brillante y aireada. Después, se hornea a baja temperatura. No hace falta termómetro ni jarabes calientes.
Pros:
- Muy fácil y rápido de hacer.
- Ideal para principiantes y cocciones al horno (como galletas o pavlovas).
Contras:
- Menos estable.
- Tiende a deshacerse en preparaciones húmedas o con mucha crema.
¿Qué merengue es mejor? italiano o francés
La respuesta es... ¡depende! Si quiere un merengue crujiente por fuera y suave por dentro, el merengue francés es perfecto. Pero si va a preparar una tarta de limón y merengue, una mousse o una crema ligera, el merengue italiano es insuperable por su textura y sabor.
En general:
- El merengue francés es mejor para hornear.
- El merengue italiano es más versátil y elegante para mousses, tartas y decoraciones.
¿Qué merengue es más fácil de preparar?
Sin duda, el merengue francés es el más accesible para preparar en casa. Solo necesitas un bol, claras, azúcar y una batidora. Sin técnicas complejas, se consigue en pocos minutos. Es ideal para principiantes o para quienes deseen una receta rápida y sin estrés.
El merengue italiano, aunque más técnico, no es exclusivo de chefs profesionales. Con paciencia, un termómetro y una receta bien explicada, también se puede lograr con éxito en una cocina casera.
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Daniele Mainieri