Cómo hacer una mayonesa casera segura y sabrosa sin correr riesgos innecesarios

lunes 2 junio 2025 12:35 - Patricia González
Cómo hacer una mayonesa casera segura y sabrosa sin correr riesgos innecesarios

Te explicamos cómo preparar y conservar tu mayonesa casera para evitar problemas de salud sin renunciar al sabor auténtico de esta salsa clásica.

No hay nada como una mayonesa casera bien hecha. Cremosa, con el punto justo de acidez, capaz de transformar una ensaladilla rusa, un bocadillo de calamares o unos huevos rellenos en algo mucho más especial. Pero tan importante como dominar su textura es saber prepararla de forma segura. Porque, aunque parezca inofensiva, esta salsa puede convertirse en un riesgo si no se elabora y conserva correctamente, especialmente cuando llega el calor.


El riesgo del huevo crudo

La receta tradicional parte de una yema cruda o de un huevo entero que se bate con aceite y un toque ácido como vinagre o zumo de limón. La magia de la emulsión ocurre gracias a la lecitina de la yema, que une ingredientes que normalmente no se mezclan. Pero con esa magia también llega el riesgo. Si el huevo no está en condiciones, la mayonesa puede convertirse en un caldo de cultivo para la salmonela.

Por eso, la elección del huevo es clave. Es fundamental que sean muy frescos, con la cáscara intacta y sin restos visibles de suciedad. Aunque pueda parecer lo contrario, no conviene lavarlos justo antes de usarlos. El agua puede facilitar que posibles bacterias en la superficie penetren en el interior, especialmente si hay fisuras o microgrietas invisibles.

¿Yema o huevo entero?

A nivel técnico, la yema es más eficiente a la hora de emulsionar. Contiene mayor concentración de lecitina, lo que favorece una mezcla estable y homogénea. Además, el resultado suele ser más denso y untuoso. También es posible utilizar el huevo entero si se busca una textura más ligera y fluida, siempre respetando las condiciones higiénicas y de conservación adecuadas.

El papel del ácido en la receta

Aunque el vinagre o el zumo de limón pueden parecer ingredientes secundarios, su función es esencial para la seguridad alimentaria. El ácido reduce el pH de la mezcla y crea un entorno menos favorable para el desarrollo de bacterias. De hecho, es esta acidez la que convierte a la mayonesa en una preparación más segura de lo que muchos creen, siempre que se mantenga bien refrigerada y se consuma con rapidez.

Cuánto dura realmente la mayonesa casera en la nevera

A diferencia de la mayonesa industrial, que incorpora conservantes, la mayonesa casera tiene una vida muy limitada. Lo más seguro es prepararla justo antes de servirla y conservarla en frío si va a esperarse unos minutos. Según el Instituto del Huevo, no debería mantenerse más de ocho horas en la nevera. Otras fuentes como la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) extienden ese margen hasta 24 horas. En cualquier caso, si no se ha consumido en el día, conviene desecharla. Reutilizar restos del día anterior puede parecer una buena idea, pero entraña un riesgo innecesario, sobre todo en verano.


* Sabemos que en Argentina el uso de huevo crudo en salsas como la mayonesa genera cierta desconfianza por motivos sanitarios. En esos casos, lo más seguro es optar por huevos pasteurizados, como exige la normativa en gastronomía profesional, o bien recurrir a versiones de mayonesa sin huevo.

Qué ocurre en bares y restaurantes

En los establecimientos de hostelería, la normativa es clara. No está permitido elaborar mayonesa con huevo crudo. La ley obliga a emplear huevo pasteurizado en formato líquido o en polvo para garantizar la inocuidad del producto. Esta precaución, obligatoria en la restauración, puede aplicarse también en casa, especialmente si se cocina para niños pequeños, personas mayores, embarazadas o personas con el sistema inmunitario comprometido.

Detalles que también importan (y mucho)

Más allá de los ingredientes, conviene prestar atención a los utensilios. Es importante que estén bien limpios y que no hayan estado en contacto con carnes, pescados u otros alimentos crudos. La contaminación cruzada es uno de los principales enemigos de la seguridad alimentaria en la cocina doméstica y, en elaboraciones como esta, no hay margen para el descuido.

Disfrutar sin riesgos

Preparar mayonesa casera es un gesto sencillo y gratificante, pero que conviene hacer con responsabilidad. Con huevos frescos, un toque de ácido, buena higiene y control del tiempo, se puede disfrutar de esta salsa tan nuestra sin preocupaciones. Porque la cocina casera también puede ser segura sin renunciar a su sabor más auténtico.

3 recetas para hacer tu propia mayonesa casera

Mayonesa casera con aceite de oliva

Tiempo de preparación: 6 minutos
Ingredientes (para 4 personas): 1 huevo, 1 cucharada de zumo de limón, 100 ml de aceite de oliva virgen extra suave, sal al gusto.
Utensilios: Batidora
Paso a paso: Coloca el huevo, el zumo de limón y la sal en un vaso de batidora. Bate unos segundos hasta que los ingredientes queden bien integrados. Añade el aceite de oliva en hilo, poco a poco y sin dejar de batir. Mantén un ritmo constante para que la emulsión se forme correctamente. Detén cuando la mayonesa tenga la textura deseada. Sirve o refrigera de inmediato.


Mayonesa de mostaza casera

Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes (para 4 personas): 1 huevo, 1 cucharadita de vinagre (normal o de Módena), 1 cucharada de mostaza de Dijon, sal, 250 ml de aceite de girasol.
Utensilios
Batidora
Paso a paso: Coloca el huevo en un vaso de batidora y añade el vinagre, la mostaza y una pizca de sal. Mezcla rápidamente con un tenedor hasta que la preparación sea homogénea y deja reposar unos 20 segundos para que la mostaza actúe sobre el huevo. Bate con la batidora apoyada en el fondo del vaso sin moverla y ve incorporando el aceite en hilo fino, poco a poco, hasta que la mayonesa emulsione y adquiera la consistencia deseada. Guarda en frío o utiliza al momento.

Mayonesa con huevo duro y sin aceite

Tiempo de preparación: 15minutos
Ingredientes (para 4 personas): 3 huevos, 3 cucharadas de yogur griego, 1 cucharada de mostaza, 1 cucharada de vinagre de vino, sal, pimienta.
Utensilios: Batidora, cazo o cacerola.
Paso a paso: Cuece los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos, enfríalos completamente y retira la cáscara. Si lo prefieres, sumérgelos en agua muy fría para acelerar el enfriado. Coloca los huevos duros en el vaso de una batidora junto con la mostaza, el yogur griego, el vinagre, la sal y la pimienta. Tritura todo hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Añade cebollino picado si quieres darle un toque fresco y aromático.

¿Y tú?

¿Sueles preparar mayonesa casera en casa o prefieres la del supermercado? ¿Tienes alguna receta infalible o eres de las que improvisa con lo que tiene a mano? Puede que te guste con un toque de limón, o tal vez seas de vinagre clásico y textura espesa.

Cuéntanos cómo la haces tú, si usas huevo entero o solo la yema, y si tienes algún truco para que no se corte o te aguante más tiempo. Nos encantará leerte en los comentarios.

Puede que también te interese:

Mayonesa sin huevo, ¿es posible?Mayonesa sin huevo, ¿es posible?

¿Una mayonesa sin huevo? ¿Estás seguro Petitchef de lo que estás diciendo? ¡Por supuesto! Y de hecho es una alternativa estupenda especialmente cuando no queremos consumir huevos crudos, no nos quedan en la alacena o somos alérgicos y/o intolerantes; -) La solución tiene nombre propio: Lactonesa y te vamos a enseñar cómo hacerla.

Las mejores salsas para acompañar nuestras carnesLas mejores salsas para acompañar nuestras carnes

Bocados sabrosos que suelen reservarse para fechas señaladas y ocasiones especiales debido a su precio elevado. El solomillo de cerdo o de ternera es por lo general una de las piezas más apreciadas entre las carnes. Una buena salsa que acompañe la pieza de carne puede realzar su sabor, añadir untuosidad y matices potenciando así la experiencia culinaria. Así que hemos decidido compilar...

Patricia GonzálezPatricia González
Apasionada por la cocina y el buen comer, mi vida se mueve entre palabras bien escogidas y cucharas de madera. Responsable pero despistada. Periodista y redactora con años de experiencia, encontré mi rincón ideal en Francia, donde trabajo como redactora para Petitchef. Me encantan el Bœuf bourguignon pero echo de menos el salmorejo de mi madre. Aquí combino mi amor por la escritura y los sabores suculentos para servir recetas e historias sobre cocina que espero te inspiren. La tortilla, me gusta con cebolla y poco hecha : )