Estas 2 ensaladas de fruta, llenas de color y frescor, van a transformar tu verano
Cuando los mercados se llenan de fruta en su punto óptimo, tierna, fragante, casi brillante de lo madura que está, es difícil no pensar en preparar una ensalada de frutas o una macedonia. Pero el recuerdo de esa versión apagada y olvidada del bufé, con trozos desvaídos y sin carácter, suele hacernos desistir.Hasta hoy. Porque Petitchef te trae un par de ideas que devuelven el color y el atractivo a esa ensalada: propuestas que entran por los ojos y abren el apetito con solo verlas. Combinaciones que convierten la macedonia en un postre vivo, refrescante, lleno de textura y color.En definitiva, unos postres alegres, fresquísimos, que parece decir: ¡Cómeme!.
El verano es la estación perfecta
Cerezas, albaricoques, sandía, fresas, frambuesas... las frutas del verano son tan bonitas y apetecibles que parecen sacadas de un anuncio. Dulces, jugosas, escandalosamente buenas. Y sí, están tan bien solas como juntas, sobre todo si las combinas en una ensalada de frutas tristona y apagada.
Aquí tienes dos ideas que merece la pena probar cuanto antes:
Ensalada de frutas de verano con melocotón, albaricoque y frambuesa
Una combinación suave y con su punto ácido, rematada con un toque de vainilla. Un postre simple, sí, pero de esos que siempre quedan bien al final de la comida.
Nuestra ensalada de frutos rojos y sandía
Aquí manda la frescura, sí, pero también el color: bolitas de sandía bien fría, cerezas carnosas, frambuesas que se deshacen… todo en distintos tonos de rojo, con toques verdes de lima y menta que aportan contraste y frescura. Fácil, refrescante y tan bonita que da pena romperla con la cuchara.
¿Por qué nos encantan las ensaladas de frutas?
- Porque se preparan en un momento: no hace falta encender el horno ni pasarse horas en la cocina.
- Porque son el final perfecto para una barbacoa, un pícnic o una comida de verano.
- Porque se pueden adaptar a lo que tengas en casa: ¿no tienes albaricoques? Pon melón. ¿No hay cerezas? Pues unos arándanos van de maravilla.
- Porque son ligeras sin ser aburridas: la fruta sigue siendo ese postre que sienta bien y da gusto comer.
- Y porque puedes servirlas como quieras: en tarros para llevar al campo, en copas de postre o en raciones individuales si buscas un acabado elegante, pero sencillo.
Larga vida a las macedonias y ensaladas de frutas
Sí a las ensaladas de frutas, pero en versión verano 2025: cuidadas, aromáticas y con la presentación que merecen. Y, además, una forma deliciosa de poder repetir postre… sin remordimientos.
Adèle Peyches
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