Su tabla de cortar: ¿un nido de bacterias? ¡Sepa cuándo cambiarla!

Las tablas de cortar están constantemente expuestas a alimentos crudos y cocinados, convirtiéndose en superficies propensas a la acumulación de bacterias como Salmonella, E. coli y Listeria, que pueden causar intoxicaciones alimentarias. Las grietas y hendiduras de las tablas de cortar son lugares donde pueden alojarse los microorganismos, incluso con una limpieza regular. Por eso, saber cuándo hay que sustituir este utensilio es un factor de seguridad.

Antes de decidir cuándo cambiar la tabla, conviene conocer los distintos tipos disponibles:

• Tablas de madera: son duraderas y tienen propiedades antibacterianas naturales. Sin embargo, son más propensas a agrietarse si no se cuidan adecuadamente y deben tratarse regularmente con aceite mineral.
• Tablas de plástico: Son más fáciles de limpiar y se pueden lavar en el lavavajillas. Sin embargo, se rayan con facilidad, lo que puede crear grietas en las que se acumulen bacterias.
• Tablas de bambú: Son más resistentes a la absorción de agua y, por tanto, menos propensas a las grietas y el moho, pero también necesitan cuidados para evitar su desgaste.
• Tablas de cristal y cerámica: Duraderas y fáciles de limpiar, pero muy duras para los cuchillos, lo que las hace menos recomendables para un uso frecuente.

Cada material tiene una durabilidad diferente, y el tipo de uso debe guiar la elección y el tiempo de sustitución.

Algunos signos claros indican que su tabla ya no es segura para el uso:

• Arañazos profundos y grietas: Estas marcas son comunes, especialmente en las tablas de plástico y madera. Una vez que se hacen profundas, son casi imposibles de higienizar por completo.
• Manchas permanentes: Las manchas que no se quitan con la limpieza pueden indicar que la tabla ha absorbido residuos, lo que facilita la proliferación de bacterias.
• Olor desagradable: Los olores persistentes a ajo, cebolla o carne cruda, incluso después de la limpieza, son señales de que la tabla puede estar contaminada internamente.
• Desgaste excesivo: Las tablas que se han vuelto demasiado finas o se han deformado debido al uso y lavado constantes pierden su eficacia y deben sustituirse.

La frecuencia con la que debe cambiar su tabla de cortar depende de varios factores:

• Intensidad de uso: En las cocinas domésticas, la sustitución puede ser necesaria cada 1-2 años, dependiendo de la intensidad de uso y del tipo de alimentos. En las cocinas profesionales, donde el uso es continuo, la sustitución puede producirse hasta cada tres meses.
• Cuidado y mantenimiento: Las tablas que se cuidan bien -se desinfectan después de cada uso y se guardan en un lugar seco- tienden a durar más. Las tablas de madera, por ejemplo, duran más si se tratan regularmente con aceite mineral.

Algunas prácticas de limpieza y mantenimiento ayudan a prolongar la vida útil de las tablas de cortar:

• Limpieza adecuada: Lave la tabla con agua caliente y jabón inmediatamente después de usarla y séquela inmediatamente para evitar que el material absorba humedad. Las tablas de plástico pueden lavarse en el lavavajillas, mientras que las de madera deben lavarse a mano.
• Desinfección periódica: Para las tablas de plástico, utilice una solución de lejía y agua para desinfectarlas periódicamente. En el caso de las tablas de madera, frótelas con una mezcla de sal gorda y zumo de limón o vinagre blanco.
• Almacenamiento correcto: Guarde la tabla en un lugar seco y ventilado, evitando el contacto prolongado con la humedad, especialmente las tablas de madera.
• Separe los tipos de alimentos: Utilice tablas diferentes para los alimentos crudos, las verduras y los alimentos cocinados. Esto reduce la contaminación cruzada y ayuda a conservar el material.

Una tabla de cortar debe sustituirse cuando muestre signos visibles de desgaste o cuando, incluso después de una buena limpieza, siga teniendo manchas u olores. Como norma general

• Tablas de plástico: Cambiar cada 6-12 meses si hay cortes profundos.
• Tablas de madera: Cámbielas cada 1-3 años, dependiendo del mantenimiento.
• Tablas de bambú: Con un mantenimiento adecuado, pueden durar hasta 2-3 años.
• Tablas de cristal y cerámica: Casi nunca se desgastan, pero si lo hacen, sustitúyalas para evitar accidentes.

La tabla de cortar es una herramienta indispensable en la cocina, pero su sustitución periódica es esencial para la seguridad y la salud de los usuarios. Preste atención a los signos de desgaste y elija materiales que se adapten a su tipo de uso y rutina de cuidado. Con un buen mantenimiento y una sustitución a tiempo, podrá garantizar una cocina más segura y libre de contaminaciones indeseadas.