¿Qué verduras deben ir en la nevera?

lunes 23 junio 2025 09:00 - Patricia González
¿Qué verduras deben ir en la nevera?

Abres el cajón de las verduras y lo ves claro: la lechuga está mustia, los tomates tienen un aspecto raro y el pepino… mejor ni mirarlo. Lo compraste hace pocos días. Lo guardaste “como siempre”. Entonces, ¿por qué se ha estropeado tan pronto? La nevera, que debería ser una aliada, a veces juega en contra. Porque no todas las verduras se conservan igual. Algunas necesitan frío urgente. Otras, en cambio, se estropean antes si las enfrías. El truco está en distinguir unas de otras… y evitar errores que se repiten casi sin darnos cuenta.


El error que casi todos cometemos...

En muchas casas, quizá también en la tuya, guardar las verduras en la nevera es automático. Parece lógico: “así duran más, ¿no?” Pues no siempre. De hecho, a veces acorta su vida útil.

El frío no afecta igual a todos los alimentos. Algunas verduras lo necesitan para mantenerse frescas y crujientes. Pero otras sufren con las bajas temperaturas: se ponen harinosas, pierden aroma, cambian de textura o se llenan de moho.

La clave está en saber qué verduras sí y cuáles no deben refrigerarse.

Verduras que sí deben ir en la nevera

Estas verduras son las que más rápido se deterioran si se dejan fuera del frigorífico. Guardarlas en frío (entre 1 °C y 8 °C) las mantiene frescas por más tiempo:

  • Lechugas, espinacas, canónigos, rúcula: son delicadas y pierden agua muy rápido. Mejor en bolsa perforada o envueltas en papel de cocina seco.
  • Brócoli, coliflor: se oxidan y amarillean sin frío.
  • Zanahorias, rábanos: si se deshidratan, pierden firmeza y dulzor.
  • Judías verdes, espárragos: el frío es su aliado si se guardan bien protegidos.
  • Pepinos, pimientos, calabacines: toleran bien un par de días fuera, pero en zonas cálidas es mejor meterlos en el cajón de verduras.
Consejo: no los laves antes de guardarlos. La humedad acelera el deterioro. Mejor lavarlos justo antes de consumir.

Verduras que no deberían ir al frigorífico (y por qué)

Este es el grupo que genera más confusión. Porque muchas de estas verduras están en casi todas las neveras… aunque no deberían.

  • Tomates: refrigerarlos detiene la maduración y les quita sabor. Se vuelven harinosos.
  • Patatas: el frío convierte el almidón en azúcar. Eso cambia el sabor y puede generar acrilamida al freírlas.
  • Cebollas y ajos: la humedad y el frío favorecen el moho y los brotes.
  • Boniato y calabaza entera: como las patatas, mejor en lugar seco y oscuro.
  • Aguacates sin madurar: necesitan temperatura ambiente para madurar correctamente.

Importante: si ya has cortado alguna de estas verduras, sí debes refrigerarlas, pero bien tapadas y durante poco tiempo.

¿Y qué pasa con las verduras “intermedias”?

Hay algunas que no tienen una única respuesta. Dependen del clima, de si están maduras o del uso que les vayas a dar:

  • Berenjenas: en zonas templadas, fuera de la nevera. En verano o si hace mucho calor, puedes guardarlas en frío un par de días.
  • Maíz fresco: si no lo cocinas el mismo día, mejor al frigorífico.
  • Hierbas frescas (como perejil o cilantro): si vienen en ramo, guárdalas como si fueran flores (en agua, fuera del frigo). Si ya están cortadas o sin tallo, guárdalas en la nevera envueltas en papel húmedo y bien tapadas. Así se evita que se resequen o cojan olores, y duran más.

¿Y si se estropean igual? Puede que el error esté en cómo las guardas

Incluso si metes o dejas fuera las verduras en el sitio correcto, un mal embalaje puede arruinarlas igual. Algunos consejos clave:

  • Usa bolsas de tela, de papel o perforadas: que transpiren pero protejan.
  • Nunca dejes hojas verdes mojadas: se pudren más rápido.
  • No amontones: las verduras necesitan espacio para “respirar”.
  • Y sí, aunque parezca un detalle, el cajón de las verduras no está de adorno. Tiene una humedad más alta que el resto del frigorífico, y por eso es el lugar más adecuado para la mayoría de vegetales.

¿Y tú?

¿Has estado guardando bien tus verduras o has descubierto que estabas haciendo justo lo contrario? Cuéntanoslo en los comentarios. A veces, cambiar un pequeño hábito en la cocina lo cambia todo.

Patricia GonzálezPatricia González
Apasionada por la cocina y el buen comer, mi vida se mueve entre palabras bien escogidas y cucharas de madera. Responsable pero despistada. Periodista y redactora con años de experiencia, encontré mi rincón ideal en Francia, donde trabajo como redactora para Petitchef. Me encantan el Bœuf bourguignon pero echo de menos el salmorejo de mi madre. Aquí combino mi amor por la escritura y los sabores suculentos para servir recetas e historias sobre cocina que espero te inspiren. La tortilla, me gusta con cebolla y poco hecha : )

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