Gluten donde no lo esperas: 10 alimentos que lo esconden y pueden sorprender incluso a los más precavidos
Cuando se vive con celiaquía o con sensibilidad al gluten, la precaución es una regla de oro. Aunque cada vez hay más productos etiquetados como sin gluten, eso no siempre garantiza su inocuidad total. Algunos alimentos que, por naturaleza, no deberían contenerlo pueden presentar trazas derivadas de ingredientes, aditivos o contaminaciones cruzadas durante la producción.
En personas con enfermedad celíaca, cantidades muy pequeñas de gluten (por debajo incluso del umbral detectable por el paladar) pueden provocar daño intestinal y síntomas notables. Por eso es esencial conocer los posibles puntos de riesgo.
A continuación, repasamos diez alimentos que parecen inocentes, pero pueden contener gluten oculto.
Ésta es la lista que debe tener siempre a mano si es celíaco
1. Patatas fritas de bolsa
La patata en sí no contiene gluten, pero muchas patatas fritas industriales incorporan aromas, potenciadores de sabor o aditivos que derivan del trigo o de otros cereales con gluten. Además, en la industria alimentaria, la contaminación cruzada puede producirse si se fríen en los mismos equipos o se envasan en líneas donde también se manipulan productos con harina o rebozados.
2. Yogur de frutas
El yogur natural es seguro, pero las versiones con frutas, mermeladas o cereales pueden contener espesantes, almidones modificados o proteínas vegetales de origen cereal, que no siempre están libres de gluten. También hay riesgo en las versiones “fit”, “light” o “proteicas”, que suelen incorporar ingredientes funcionales o aromatizantes complejos.
3. Salsas, aliños y condimentos preparados
En la industria alimentaria se emplean a veces derivados del gluten (como proteínas de trigo hidrolizadas) por sus propiedades espesantes, emulsionantes o de textura, especialmente en productos procesados como kétchup, mayonesa u otros aliños, salsas y condimentos industriales. En el caso de la salsa de soja tradicional, casi todas las versiones comerciales contienen gluten, ya que se elaboran mediante fermentación de soja y trigo. Solo las variantes tamari o las específicamente etiquetadas como sin gluten son seguras.
4. Sopas envasadas
Las sopas, purés o cremas comerciales pueden incluir harinas de trigo, cebada o espelta como espesantes, o bien caldos deshidratados que los contienen. Además, algunas fórmulas vegetales incorporan proteínas hidrolizadas o extractos de levadura con trazas de gluten, por lo que conviene revisar siempre la lista completa de ingredientes.
5. Chocolate, barritas y tabletas
El cacao puro es naturalmente sin gluten, pero el riesgo aparece en los chocolates con galleta, cereales, malta de cebada o rellenos aromatizados. Durante la producción, el uso compartido de maquinaria (para obleas, barquillos o galletas) puede dejar trazas. Por eso conviene elegir productos certificados como sin gluten si se tiene una alta sensibilidad.
6. Embutidos y fiambres
Los productos cárnicos pueden contener almidones, féculas o proteínas vegetales empleadas como aglutinantes o para mejorar la textura, y algunas de ellas proceden del trigo. También hay riesgo de contaminación en los puntos de venta, donde las cortadoras o bandejas no se limpian entre usos y entran en contacto con productos empanados o rebozados.
7. Caramelos y gominolas
¿Quién podría pensar que unos simples caramelos pueden contener gluten? Sin embargo, muchos dulces comerciales contienen jarabe de malta de cebada, almidones de trigo o colorantes espesados con gluten. En especial, las gominolas y los caramelos recubiertos de harinas o azúcar glas industrial suelen fabricarse en plantas donde se manipulan productos con cereales, por lo que las trazas son frecuentes aunque no siempre se declaren.
8. Arroces preparados
El arroz es un cereal naturalmente sin gluten, pero los platos preparados o envasados (como risottos, ensaladas o arroces con salsa) pueden contener condimentos, caldos, espesantes o extractos de levadura con gluten. En restaurantes, la contaminación cruzada es habitual si se utilizan los mismos utensilios o sartenes para la pasta y el arroz.
9. Helados
Los helados de base láctea o los sorbetes suelen ser seguros, pero el problema llega con los que incluyen galletas, barquillos, coberturas o decoraciones crujientes. En los obradores artesanales, incluso los sabores aparentemente inocuos pueden contaminarse si se elaboran con los mismos utensilios o recipientes usados para mezclas con gluten.
10. Suplementos y medicamentos
Algunos suplementos y fármacos contienen excipientes como almidón de trigo, maltodextrinas o aglutinantes de cereales. Aunque la cantidad suele ser mínima, para las personas con enfermedad celíaca no existe un nivel “seguro” fuera del etiquetado certificado. Siempre es recomendable consultar el prospecto o al farmacéutico antes de consumirlos.
Una dieta sin gluten segura y apetecible
Seguir una dieta sin gluten no es renunciar al sabor, sino comprender cómo se elabora lo que comemos.
Revisar las etiquetas, leer la lista completa de ingredientes y buscar el sello oficial sin gluten son los pasos más eficaces para prevenir incidentes. Además, apostar por alimentos frescos, simples y cocinados en casa minimiza el riesgo de contaminación cruzada y permite disfrutar de una cocina variada, segura y plenamente satisfactoria.
Daniele Mainieri
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