5 ideas frescas y sorprendentes con la fruta más hidratante del verano
Cuando suben las temperaturas, la sandía se convierte en la reina indiscutible de nuestras mesas estivales. Jugosa, dulce y refrescante, lo tiene todo: hidrata, aporta vitaminas y se presta a mil recetas fáciles y sabrosas. Aquí te contamos todo sobre esta fruta estrella del verano, perfecta para disfrutar sin medida.
¿Por qué la sandía es la campeona de la hidratación?
Con cerca de un 92 % de agua, la sandía es, literalmente, una bomba de hidratación. Morder una rodaja bien fría no solo sacia la sed, sino que también aporta un cóctel de minerales —como potasio y magnesio— y antioxidantes como el licopeno. Este último es el responsable de su color rojo intenso y ayuda a proteger tus células del estrés oxidativo… ¡ideal cuando el sol aprieta!
Y además, la sandía es ligera: apenas unas 30 kcal por cada 100 gramos. Perfecta para calmar el antojo de dulce sin remordimientos.
Ideas de recetas sencillas y deliciosas
En pocas palabras: la sandía, imprescindible en verano
Ya sea en rodajas en la playa, en ensalada o en un postre helado, la sandía es ese ingrediente que conviene tener siempre a mano durante los meses de calor. Refrescante, baja en calorías, rica en agua y en nutrientes, cumple con todo lo que buscamos en una alimentación veraniega saludable y sabrosa.
Entonces, ¿te animas a convertir la sandía en la protagonista de tus comidas?
Adèle Peyches




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