Una verdad incómoda: por qué la comida de tu suegra sigue siendo la más elogiada de la familia

viernes 31 octubre 2025 20:00 - Mirella Mendonça
Una verdad incómoda: por qué la comida de tu suegra sigue siendo la más elogiada de la familia

¿Alguna vez te has sorprendido diciendo “no sé qué le hace, pero está buenísimo”? Pues sí. Puede que cueste admitirlo, pero hay algo en la cocina de las suegras que parece imposible de replicar. No es solo romanticismo: es técnica, costumbre y, sobre todo, un toque que no se compra en ningún supermercado.

Incluso en tiempos de freidora de aire, comida a domicilio y recetas “fit” de tres ingredientes, la comida de la suegra sigue reinando sin competencia. Pero ¿por qué parece que ella cocina mejor?


1. Cocina sin prisa y sin receta

Mientras tú buscas en Google la porción de arroz, ella ya ha puesto el doble, “a ojo”, y acierta. La suegra cocina con instinto, con memoria y con una calma desconcertante. No necesita reloj ni gadgets de cocina: se guía por el olor y por ese punto exacto que solo ella reconoce.

2. Repite lo que lleva décadas funcionando

Su lasaña es la misma desde hace veinte años. La manera en la que condimenta su guiso, también. Y en esa repetición hay algo que reconforta: cada plato guarda memoria, experiencia y el gusto de lo conocido.

3. Cocina para agradar, no para impresionar

A la suegra no le interesan los “likes”. Lo que quiere ver es el plato vacío. Y eso cambia todo. Elige el menú pensando en quién va a comer, no en lo que está de moda en redes sociales. Es comida hecha con intención, y sí: eso se nota en cada bocado.

4. Domina lo básico como nadie

Su arroz nunca se pasa. Su pollo nunca queda insípido ni seco. La ensalada está aliñada en su justa medida. No se complica demasiado… pero tampoco falla. Cuando se domina lo esencial, todo lo demás sabe mejor.

5. Aprendió de quienes ya cocinaban bien

Muchas suegras aprendieron de mujeres que cocinaban al fuego lento, con lo que tenían a mano y una paciencia infinita. Ese saber, casi invisible, ha pasado de una cocina a otra durante generaciones.

6. Se ha equivocado mil veces… y ya no le tiene miedo

Sabe cómo salvar un arroz pasado, cómo ablandar una carne dura o cómo enriquecer una salsa con lo que encuentre en la nevera. Y eso no se aprende viendo tutoriales: se aprende haciendo, una y otra vez, durante muchos años.

En el fondo, no se trata de quién cocina mejor

Tal vez tu suegra cocine mejor. O tal vez tú aún no hayas tenido tiempo de practicar tanto. Lo único seguro es que la comida guarda memoria: cuando algo lleva historia, afecto y presencia, el sabor cambia.

Así que, la próxima vez que te ofrezca un táper con “solo un poquito que sobró”, agradéceselo. Puede que ahí esté el secreto que tú todavía estás intentando descubrir.

Mirella MendonçaMirella Mendonça
Soy responsable editorial de Petitchef (Portugal y Brasil) y una gran apasionada de los viajes y la gastronomía mundial, siempre en busca de nuevos sabores y experiencias. Sin embargo, por más que me encante explorar las delicias de diferentes culturas, la cocina de mi madre siempre será mi favorita, con ese sabor único que solo ella sabe crear.

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