Los 8 peores congelados del supermercado: caros, insípidos y sobrevalorados (y mucha gente los sigue comprando)

miércoles 5 noviembre 2025 13:00 - Mirella Mendonça
Los 8 peores congelados del supermercado: caros, insípidos y sobrevalorados (y mucha gente los sigue comprando)

Prometen comodidad y sabor casero, pero la mayoría de los congelados más populares del supermercado no cumplen lo que anuncian. Detrás de las fotos apetecibles y las etiquetas saludables, suele haber ingredientes de baja calidad, demasiado sodio, grasas baratas y una buena dosis de marketing.

El problema no es la congelación (que de hecho es una técnica excelente para conservar alimentos), sino lo que se congela. Muchos de estos productos no son “comida real”, sino mezclas procesadas que imitan el sabor y la textura de la cocina casera, pero sin aportar ni el valor nutritivo ni la satisfacción del plato original.

Estos son los ocho congelados que convendría dejar en el estante, y las alternativas que sí merece la pena tener a mano.


1.. Palitos y delicias de pescado

Parecen prácticos, pero suelen llevar más pan rallado que pescado. En algunos casos, menos de la mitad del producto es proteína real. Además, se fríen antes de congelarse, lo que aumenta su contenido en grasa.

Por qué evitarlos: mucha fécula y poca proteína.

Mejor opción: filetes de pescado congelado al natural: mantienen el sabor y los nutrientes, sin aditivos.

2. Nuggets y tiras de pollo

Su aspecto dorado engaña: la mayoría se elabora con carne reconstituida, harinas y sal en exceso.

Por qué evitarlos: bajo valor nutritivo, alto contenido en grasa y sodio.

Mejor opción: empanar pollo fresco y cocinarlo al horno o en freidora de aire. Más ligero y con sabor real.

3. Hamburguesas congeladas

Aunque muchas parecen, a simple vista, “100 % carne”, la mayoría incluyen féculas, agua y saborizantes para mantener la forma.

Por qué evitarlas: contienen menos carne de la que aparentan y demasiada sal.

Mejor opción: carne picada natural con tus propias especias. Se congela igual y cuesta menos.

4. Lasañas y pizzas listas para hornear

Son el emblema de la falsa comida casera: masas refinadas, salsas dulces y coberturas pobres en queso y vegetales.

Por qué evitarlas: exceso de sodio, azúcares ocultos y grasas vegetales baratas.

Mejor opción: masa casera o bases precocidas con tomate natural y tus ingredientes frescos favoritos. ¿Quieres una lasaña? Haz mucha cantidad y congela.

5. Croquetas y empanadillas industriales

El problema no está en la fritura, sino en la fórmula: mucho pan rallado, poca proteína y aceites vegetales de baja calidad.

Por qué evitarlas: más grasa y aditivos que relleno real.

Mejor opción: croquetas caseras, que se congelan perfectamente y conservan su textura y sabor.

6. Verduras con salsas o gratinadas

Las verduras congeladas al natural son una opción excelente; las que vienen con natas, quesos o mantequillas, no tanto.

Por qué evitarlas: exceso de sal, grasa y espesantes que camuflan el sabor original.

Mejor opción: comprar las verduras sin aderezos y añadir después tus propias especias o aliños.

7. Platos preparados “fit” o “healthy”

Bandejas que prometen equilibrio y ligereza, pero contienen más almidón que proteína y mucha más sal de lo recomendable.

Por qué evitarlos: poco saciantes, caros y poco nutritivos.

Mejor opción: cocinar tú las raciones de la semana y congelarlas. Así controlas ingredientes, sabor y gasto.

8. Postres y dulces congelados

Helados, tartas o brownies con buena pinta y una larga lista de ingredientes: azúcares, grasas vegetales y aromas artificiales.

Por qué evitarlos: alto contenido en calorías vacías y muy poco valor nutritivo.

Mejor opción: yogur, fruta o un bizcocho casero que puedas congelar por porciones.

¿Te ha sorprendido la lista?

Calma... Los congelados no son los malos, pero muchos productos precocinados abusan de la promesa de practicidad y sólo producen decepción. Si evitas estos 8 productos, ahorrarás dinero, comerás mejor y redescubrirás el placer de preparar (y congelar) tu propia comida casera.
Mirella MendonçaMirella Mendonça
Soy responsable editorial de Petitchef (Portugal y Brasil) y una gran apasionada de los viajes y la gastronomía mundial, siempre en busca de nuevos sabores y experiencias. Sin embargo, por más que me encante explorar las delicias de diferentes culturas, la cocina de mi madre siempre será mi favorita, con ese sabor único que solo ella sabe crear.

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