¿Sin sacacorchos? No pasa nada, hay formas de abrir la botella de vino y seguir con el aperitivo
Una cena improvisada, un picnic frente al mar o un fin de semana fuera. El vino está listo, las copas también… y el sacacorchos, inexplicablemente, no aparece.
El contratiempo tiene remedio. Con algo de maña y un poco de cuidado, puedes abrir la botella sin estropear el vino ni correr riesgos con el cristal.
Tornillo y destornillador: el método más fiable
Si tienes a mano un pequeño juego de herramientas, esta opción es tan efectiva como un sacacorchos.
✔️ Qué necesitas: un tornillo largo (de los que se usan para madera), un destornillador y, si es posible, una pinza o un tenedor que no se endeble.
Cómo hacerlo:
- Introduce el tornillo en el centro del corcho con ayuda del destornillador, dejando sobresalir un par de centímetros.
- Engancha la cabeza del tornillo con la pinza o con el mango del tenedor.
- Tira despacio, con un ligero movimiento de vaivén.
➡️ El tapón irá subiendo poco a poco, sin romperse ni dejar restos en el vino.
Consejo: Si el tornillo es corto, puedes colocar dos juntos para conseguir una sujeción más firme.
El método del cuchillo (o llave)
¿Sin sacacorchos? No pasa nada. Una llave de casa fuerte o un cuchillo de hoja fina pueden sacarte del apuro.
➡️ Eso sí, no es el método más fácil, pero con un poco de paciencia funciona.
Cómo hacerlo:
- Clava la llave (o el cuchillo) en el corcho en diagonal, más o menos hasta la mitad.
- Gira el corcho despacio, mientras tiras suavemente hacia arriba.
- Sigue girando y tirando hasta que el corcho se suelte del cuello de la botella.
✔️ Truco: si el corcho es viejo o se deshace con facilidad, hazlo muy despacio para que no se rompa.
Y si caen unas migas de corcho en el vino, no pasa nada: basta colarlo con un pequeño filtro o incluso con un pañuelo limpio para retirarlas.
El zapato: el truco más sorprendente (y que realmente funciona)
Es la protagonista de muchos vídeos virales y de más de una cena improvisada ¡Y lo cierto es que funciona!
✔️ Necesitas una zapatilla o zapato con suela gruesa o un trapo doblado varias veces.
Cómo hacerlo
- Retira la cápsula metálica que cubre el cuello de la botella.
- Apoya la base de la botella dentro del zapato, de forma que quede bien ajustada, o protégela envolviéndola con un trapo doblado
- Sujeta la botella con fuerza y golpea el talón del zapato contra una pared firme, con ritmo constante y sin violencia.
- El corcho se desplazará poco a poco hacia la salida.
Pero cuidado : empieza poco a poco. Si golpeas demasiado fuerte, la botella podría romperse. Lo ideal es amortiguar el contacto así que conviene elegir una pared cubierta de tela o moqueta, o utilizar una toalla para amortiguar el impacto.
Empujar el corcho: el último recurso (pero siempre efectivo)
Si no hay herramientas a la vista, esta opción te permite servir el vino igualmente.
Cómo hacerlo
Coge el mango de una cuchara de madera, un cuchillo de mantequilla u otro objeto cilíndrico.
Presiona firmemente el corcho para introducirlo en la botella.
✔️ Ventaja: es rápido y garantizado sin herramientas.
❌ Inconveniente: el corcho flota en el vino, lo que puede complicar el servicio (y la estética).
Consejo: para evitar que bloquee la salida, inclina ligeramente la botella al verter.
El gancho improvisado: creatividad en acción
Algunos abridores de cerveza incluyen una pequeña pestaña que puede servir para enganchar el corcho. Si no, también se puede utilizar una vieja percha metálica doblada en forma de gancho como herramienta improvisada.
Cómo hacerlo
- Introduce el gancho entre el corcho y el cuello de la botella.
- Gira para que se ancle bien en el tapón.
- Tira con suavidad, manteniendo el ángulo.
✔️ No es un método para impacientes, pero puede salvar una cena.
Algunas precauciones esenciales
➡️ Estabilice siempre la botella: pueden producirse accidentes, sobre todo con herramientas improvisadas.
➡️ No calientes nunca el cuello (algunos lo hacen para "expandir el vidrio"): existe un riesgo real de explosión.
➡️ Evita los objetos afilados o frágiles: como cuchillos finos, tijeras o destornilladores de punta... Las lesiones son frecuentes.
Y recuerda: si el corcho se rompe, empuja lo que quede hacia dentro y filtra el vino antes de servirlo.
El ingenio, al servicio del brindis
✔️Abrir una botella sin sacacorchos es posible, solo hace falta un poco de ingenio y calma.
✔️ El tornillo y las pinzas son la solución más limpia y segura.
✔️ El truco del zapato es el más vistoso (y el que más impresiona a los amigos).
✔️ La llave o el cuchillo pueden sacarte del apuro, pero cuidado con los corchos frágiles.
✔️ Y, como último recurso, empujar el corcho hacia dentro siempre queda como plan B.
Adèle Peyches
Comentarios
mruano
El trapo doblado en varias capas
con golpe a la pared va saliendo el corcho