¿Es seguro volver a congelar un alimento descongelado?

martes 17 junio 2025 12:35 - Patricia González
¿Es seguro volver a congelar un alimento descongelado?

Has sacado un paquete de pechugas de pollo del congelador. Lo dejas descongelar en el frigorífico para preparar la cena. Pero al final, no cocinas toda la cantidad. Te quedas mirando esas piezas sobrantes y te preguntas: ¿Puedo volver a congelarlas o estoy a punto de cometer un error de los que pasan factura? No es un dilema raro. En las cocinas de casa, el congelador es un recurso habitual para organizar las comidas, aprovechar ofertas o evitar desperdicios. Pero cuando entran en juego la congelación, la descongelación y la recongelación, las cosas se complican un poco.

No hace falta ser experto en alimentación para entender lo esencial, pero sí conviene saber lo que ocurre realmente. Porque dentro de cada alimento congelado tienen lugar procesos que pueden alterar su calidad e incluso suponer un riesgo si no se manejan correctamente.


Lo que realmente pasa cuando congelas y descongelas un alimento

Cuando un alimento se congela, el agua que contiene forma cristales de hielo. Si el proceso es lento (como suele suceder en los congeladores domésticos) esos cristales crecen bastante y rompen las estructuras internas de los tejidos.

Al descongela r, los cristales se funden y los jugos celulares se escapan. Resultado: la textura cambia, a veces queda más seca, harinosa o desestructurada. Esto afecta sobre todo a carnes, pescados y algunas verduras.

Pero aquí viene el matiz importante: esto afecta más a la calidad que a la seguridad. Aunque el sabor y la textura pueden resentirse, la congelación en sí no destruye nutrientes en grandes cantidades. Las mayores pérdidas se producen si el alimento pasa varias veces por este ciclo de congelación y descongelación.

Ahora bien, el verdadero problema está en otro sitio...

Congelar no elimina los microorganismos

Cuando congelas, las bacterias no mueren. Simplemente entran en pausa. Siguen ahí, latentes, esperando que vuelva la temperatura adecuada para activarse. Y eso ocurre al descongelar.

Si la descongelación se hace mal (por ejemplo, a temperatura ambiente) el alimento pasa rápidamente a la llamada zona de peligro (entre 4 °C y 60 °C). Ahí es donde las bacterias encuentran las condiciones ideales para multiplicarse. Algunas de las protagonistas de estas "fiestas microbianas" son conocidas: Salmonella, Listeria monocytogenes, Escherichia coli…

Por eso, si recongelas un alimento crudo después de haberlo descongelado, lo que haces es conservar de nuevo los microorganismos que pudieron multiplicarse durante la descongelación. Y la siguiente vez que lo descongeles, el riesgo microbiológico puede ser aún mayor.

De ahí la importancia de descongelar siempre en condiciones adecuadas. Si el proceso de descongelación no se controla bien, aumentamos el riesgo desde el primer momento. Descongelar correctamente es el primer paso para preservar la seguridad alimentaria durante todo el ciclo.

Entonces… ¿nunca se puede volver a congelar un alimento?

La buena noticia es que, en realidad, sí podemos volver a congelar un alimento previamente descongelado, siempre que lo hayamos cocinado antes. Al aplicar calor suficiente, la cocción destruye la gran mayoría de los microorganismos que pudieran haberse desarrollado durante la descongelación.

Una vez cocinado, el alimento puede dividirse en porciones, enfriarse correctamente (idealmente por debajo de 4 °C en menos de dos horas) y volver a guardarse en el congelador de forma segura. Así, cuando lo necesites de nuevo, bastará con descongelar, calentar y consumir, sin riesgos añadidos.

El calor, en este caso, actúa como un punto de control que rompe el ciclo de riesgo microbiológico. Por eso, la combinación “descongelar — cocinar — recongelar” es una práctica segura en el manejo cotidiano de la comida.

¿Y tú?

¿Alguna vez te has encontrado frente al congelador dudando si podías volver a congelar algo? ¿Tienes tus propios trucos para conservar mejor los alimentos sin correr riesgos?

Si te apetece, comparte tu experiencia, tus dudas o esos consejos que te han funcionado. A veces, las mejores ideas salen de lo que vamos aprendiendo en casa, día a día.

Patricia GonzálezPatricia González
Apasionada por la cocina y el buen comer, mi vida se mueve entre palabras bien escogidas y cucharas de madera. Responsable pero despistada. Periodista y redactora con años de experiencia, encontré mi rincón ideal en Francia, donde trabajo como redactora para Petitchef. Me encantan el Bœuf bourguignon pero echo de menos el salmorejo de mi madre. Aquí combino mi amor por la escritura y los sabores suculentos para servir recetas e historias sobre cocina que espero te inspiren. La tortilla, me gusta con cebolla y poco hecha : )

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