¿Los pimientos y los pepinos te resultan indigestos? Así puedes conseguir que te sienten mejor

El pepino y el pimiento están entre las verduras más apreciadas del verano. Son frescos, ligeros, ricos en vitaminas y perfectos para ensaladas o platos saludables. Pero si después de comerlos notas el vientre hinchado, molestias digestivas o una sensación de pesadez en el estómago, no eres el único. A muchas personas les cuesta digerirlos. El problema suele estar en la piel rica en fibra, en las semillas que pueden fermentar en el intestino o en la textura correosa de la piel del pimiento. Incluso los pepinos verdes o poco maduros pueden contener sustancias amargas que resultan irritantes para estómagos sensibles.
La buena noticia es que no hace falta renunciar a ellos. En este artículo te contamos los métodos más sencillos y eficaces para que el pepino y el pimiento sienten mejor. Si tienes el estómago delicado o sufres molestias digestivas con frecuencia, estos trucos pueden marcar la diferencia.
1. Pelar y quitar las semillas: el primer paso clave
Una de las formas más sencillas y eficaces de hacer que los pepinos y los pimientos sienten mejor es eliminar la piel y las semillas. ¿Por qué?
- La piel contiene fibras insolubles que atraviesan casi intactas el aparato digestivo, favoreciendo la fermentación y provocando hinchazón.
- Las semillas pueden irritar la mucosa intestinal y suelen ser difíciles de digerir.
Por eso, se recomienda:
- Utilizar un pelador para quitar la piel del pepino antes de consumirlo.
- Asar los pimientos directamente al fuego o en el horno, envolverlos después unos minutos en un paño de cocina: la piel se ablanda y se desprende con facilidad.
- Cortarlos por la mitad y retirar todas las semillas y nervaduras blancas del interior.
2. Cocinar o marinar: técnicas que facilitan la digestión
Aunque solemos comer el pepino y el pimiento crudos, cocinarlos o marinarlos puede hacer que resulten mucho más digestivos.
¿Por qué ayuda la cocción?
Porque suaviza la piel y las fibras vegetales, facilitando su descomposición por las enzimas digestivas.
- En los pimientos, reduce la capacidad irritante de la piel y las semillas.
- En los pepinos, una breve marinada en vinagre o zumo de limón ayuda a romper las fibras y suavizar su sabor.
Cómo hacerlo:
Pimientos: ásalos, saltéalos o guísalos con un poco de aceite hasta que la piel esté bien blanda.
Pepinos: déjalos marinar al menos 30 minutos en vinagre de manzana o zumo de limón con una pizca de sal antes de comerlos.
3. Masticar bien y controlar las cantidades
A menudo no le damos importancia, pero masticar bien es clave para una buena digestión. Al hacerlo, los enzimas presentes en la saliva empiezan a descomponer los alimentos antes de que lleguen al estómago. Además, evitar comer grandes cantidades de pepino o pimiento de una sola vez ayuda a prevenir la fermentación intestinal y la sensación de pesadez.
4. Acompañarlos con probióticos y especias digestivas
Incorporar alimentos probióticos y especias digestivas a las recetas con pimiento o pepino puede mejorar notablemente la digestión y reducir la hinchazón.
Alimentos probióticos recomendados
- Yogur natural o kéfir
- Chucrut y otros alimentos fermentados
- Kombucha
Estos alimentos ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, fundamental para una buena digestión.
Especias que facilitan la digestión
- Comino
- Hinojo
- Jengibre
- Menta
Añadirlas a tus platos estimula el movimiento intestinal y ayuda a reducir la formación de gases.
5.Evita tomarlos en ayunas o junto a alimentos fermentables
Consumir pepino o pimiento con el estómago vacío puede acentuar la acidez o causar molestias, sobre todo si tienes el estómago sensible. Además, si los combinas con alimentos ricos en carbohidratos fermentables (como legumbres o coles), el riesgo de hinchazón es mayor.
¿Qué puedes hacer?
- Acompáñalos con carbohidratos fáciles de digerir, como arroz o patatas.
- Evita combinarlos con comidas muy pesadas o con un exceso de fibra fermentable.
Así que...
Disfrutar del pepino y el pimiento sin molestias es posible si aplicas unos sencillos trucos tanto al prepararlos como al comerlos. Son estrategias fáciles y al alcance de cualquiera.
Integrar estos consejos en tu día a día te permitirá aprovechar al máximo su sabor fresco y sus propiedades nutricionales, mejorando tu digestión y el equilibrio general de tu alimentación.

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