El tentempié que consigue que los niños estén más tranquilos en clase solo lleva dos ingredientes que seguro tienes en casa
¿Quién no ha recibido alguna vez una nota de la profesora diciendo que su hijo estaba demasiado inquieto durante la lección? Basta un aviso en la agenda escolar para que muchos padres se pregunten lo mismo: ¿por qué mi hijo no logra concentrarse en clase? La respuesta no siempre está en las horas de sueño o en la disciplina en casa. Lo que comen antes de entrar al colegio influye tanto en su comportamiento como en su capacidad de atención.
Hay un tentempié en particular que puede ayudarles a mantener la calma, mejorar la concentración e incluso favorecer el aprendizaje.
La importancia de la alimentación en el comportamiento escolar
La ciencia lo confirma: un almuerzo cargado de azúcar o ultraprocesados —bollos de paquete, refrescos o galletas rellenas— dispara la energía durante unos minutos para después dejar un vacío brusco. Inquietud, cansancio e irritabilidad son la consecuencia. Frente a ello, una merienda equilibrada, rica en nutrientes que regulan el ánimo y la concentración, puede marcar la diferencia en la convivencia dentro del aula.
El tentempié que calma: plátano + avena
Entre todas las opciones, hay una combinación tan simple como eficaz: plátano con avena.
1. Plátano: aporta triptófano, un aminoácido que el cuerpo transforma en serotonina, la sustancia que favorece la calma y el bienestar.
2. Avena: gracias a sus fibras, libera energía de forma gradual, evitando altibajos y ayudando a mantener la estabilidad.
Un tentempié así proporciona lo necesario para rendir en clase: energía sostenida y un estado de ánimo más sereno.
Otras combinaciones que también funcionan
Si te apetece variar, aquí van más opciones de tentempiés que ayudan a mantener la energía estable y a evitar el nerviosismo:
- Yogur natural con miel y frutos rojos → los probióticos regulan el intestino y los antioxidantes benefician al cerebro.
- Sándwich de pan integral con queso fresco → la mezcla de proteínas y carbohidratos de absorción lenta sacia durante más tiempo.
- Un puñado pequeño de nueces o almendras → ricas en magnesio, un mineral que ayuda a reducir la ansiedad.
- Manzana con crema de cacahuete → fibras y grasas saludables para mantener la energía estable y el ánimo equilibrado.
Lo que conviene evitar antes de clase
Evitar ciertos alimentos justo antes de ir a clase también es parte de la ecuación.
- Refrescos y zumos envasados
- Caramelos, chocolatinas y galletas rellenas
- Panes y bollería muy azucarada
Estos alimentos favorecen la agitación y pueden dificultar la concentración del niño en el aula.
El tentempié adecuado puede convertirse en un aliado silencioso tanto para los profesores como para los padres. Un simple cuenco de plátano con avena, o alguna de sus variantes, no solo alimenta, también ayuda a que los niños estén más tranquilos, atentos y de mejor humor durante la jornada escolar.
A veces, el secreto de una jornada escolar más productiva está dentro de la propia fiambrera.
Mirella Mendonça
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