Cócteles alrededor del mundo: ocho formas de brindar con sabor a lugar
Cada cóctel cuenta una historia. A veces de origen incierto, otras de invención precisa, pero siempre ligada a un paisaje, una costumbre, una forma de estar. Son tragos que se beben y se comparten con amigos, familiares o seres queridos, que tienen la capacidad de generar momentos que se quedan en la memoria. Porque cuando se sirve y se brinda con un Mojito o un Spritz, no solo se mezclan líquidos: se invoca una geografía, una hora del día, un grupo de amigos, una actitud.
En este recorrido por ocho cócteles del mundo, evocamos sabores que cruzan fronteras, pero también proponemos versiones sin alcohol que conservan su espíritu. Porque más allá del contenido de la copa, lo que importa es el gesto de brindar, el ambiente que se crea, la historia que empieza a contarse al primer sorbo.
No buscamos aquí una lista exhaustiva ni técnica, sino un pequeño homenaje a esos cócteles que, sin importar la latitud, saben a algo más que alcohol. Saben a un lugar.
Mojito (Cuba)
Refrescante, herbal, con un punto rústico y otro seductor. El Mojito nació en La Habana y aún lleva consigo el ritmo de sus calles. La combinación de hierbabuena, lima, azúcar, ron blanco y soda es mucho más que una fórmula: es un pequeño alivio tropical, servido con hielo y sin prisa. Si se prepara bien, sin atajos, cada sorbo es como un ventilador apuntando directo a la nuca.
Receta completa ❘ Mojito cubano
Mocktail ❘ Mojito de pepino sin alcohol
Margarita (México)
No se sabe con certeza si nació en Tijuana, en Acapulco o en algún salón californiano, pero da igual. El Margarita es el cóctel que puso al tequila en traje de gala. Servido en copa escarchada con sal, mezcla tequila, triple sec y lima con la precisión de una receta milenaria. Es ácido, fuerte y vibrante. Como el paisaje del que viene.
Receta completa ❘ Margarita
Spritz Aperol (Italia)
El Spritz no tiene prisa. Se toma al caer la tarde, en terrazas llenas de charla y brisa. Su color naranja brillante parece invocar el sol del Véneto y sus burbujas no celebran, acompañan. Con Aperol, prosecco y soda, el Spritz se ha convertido en sinónimo de aperitivo moderno, sin haber perdido del todo su aire de ritual antiguo.
Receta completa ❘ Spritz Aperol
Mocktail ❘ Martini spritz sin alcohol
Moscow Mule (Estados Unidos)
Servido en taza de cobre, con hielo picado y rodaja de lima, el Moscow Mule es fresco, especiado y sorprendente. Su mezcla de vodka, ginger beer y zumo de lima nació en Los Ángeles, aunque su nombre diga Moscú. Tiene el encanto de lo falso bien hecho y la virtud de gustar incluso a quien dice que no bebe cócteles.
Receta completa ❘ Moscow Mule
Mocktail ❘ Moscow Mule sin alcohol
Sangría (España)
La sangría no se prepara: se deja reposar. Es una bebida que exige tiempo, jarra y compañía. Vino tinto, frutas frescas, azúcar y algún licor discreto hacen de la sangría un símbolo de la sobremesa española, donde el calor aprieta y la conversación alarga. Nunca es individual, nunca es exacta. Siempre es generosa.
Receta completa ❘ Sangría
Mocktail ❘ Sangría sin alcohol
Gin Tonic (India/Reino Unido)
Lo inventaron los británicos en la India para hacer soportable la quinina, pero el Gin Tonic ha acabado siendo una institución global, con acento español. En su mejor versión, combina ginebra seca, tónica neutra y un toque botánico que puede ir de la lima al romero. Puro equilibrio entre lo amargo, lo aromático y lo frío.
Receta completa ❘ Gin tonic
Piña Colada (Puerto Rico)
La Piña Colada no necesita defensa. Es dulzona, cremosa, descaradamente tropical. Y sí, se toma con sombrilla. Nacida en San Juan en los años 50, combina ron blanco, crema de coco y zumo de piña. Es vacaciones en estado líquido. Y a veces, eso es justo lo que uno necesita.
Receta completa ❘ Piña colada puertorriqueña
Mocktail ❘ Piña colada sin alcohol
Cointreau Fizz (Francia)
Ligero, chispeante, con una elegancia que no necesita exageración. El Cointreau Fizz mezcla este licor francés de naranja con soda y zumo de lima o limón. Minimalista pero vibrante, es el cóctel ideal para quien quiere algo seco, cítrico y con un toque sutilmente sofisticado. Lo parisino, servido con hielo. La receta que os mostramos a continuación no se puede considerar un Cointreau Fizz clásico, aunque está claramente inspirado en él. Quizá podríamos llamarlo Fizz de Cointreau con Club Maté.
Receta completa ❘ Cointreau Fizz
Brindar como forma de viajar
Hay muchas formas de conocer un país. Una de ellas es sentarse en un bar y pedir lo que beben los locales cuando no tienen prisa. Estos cócteles no son solo bebidas: son costumbres embotelladas, invitaciones a detenerse, a saborear el lugar sin necesidad de mapa. A veces, el viaje empieza con un vaso frío entre las manos.
Patricia González
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