Sin abrelatas, sin drama: cómo abrir una lata sin herramientas (y sin peligro)
Tienes hambre, una lata en la mano… y ni rastro del abrelatas.Entre el atún que no se deja y las judías que no hay manera de abrir, la frustración es real. Pero calma: abrir una conserva sin herramientas específicas es posible. Solo hay que entender cómo está hecha y aplicar el método adecuado, con precisión, estabilidad y sentido común.
Lo esencial: entender la estructura
El borde superior de una lata está sellado por presión: una fina soldadura une el cuerpo y la tapa.
➡️ El objetivo no es perforar el centro, sino debilitar esa unión para poder levantarla después con seguridad.
Conviene cubrir parcialmente la lata con un paño o un trapo antes de intentarlo: así se evitan salpicaduras o la proyección de fragmentos de metal si el sello se rompe de forma brusca.
La cuchara: el método más seguro (y más ingenioso)
Ideal para casa, camping o cualquier imprevisto.
✔️ No requiere cuchillos ni objetos cortantes, solo una cuchara metálica firme.
Cómo hacerlo:
- Coloca la lata sobre una superficie estable, preferiblemente sobre un paño o una tabla.
- Sujeta una cuchara de acero, con el cóncavo hacia ti.
- Frota el borde curvo contra la junta interior, con movimientos cortos y rápidos, siempre en el mismo punto.
- En menos de un minuto, el metal se debilita y se abre una pequeña hendidura.
- Introduce la punta de la cuchara y haz palanca con suavidad, girando alrededor del borde.
❌ Si el metal se abre de forma irregular, no metas los dedos ni fuerces la cuchara: corta con precaución la parte levantada o, si no es seguro, deséchala.
✔️ Método lento, sí, pero limpio y con un riesgo mínimo.
El cuchillo: rápido, pero con cuidado
Funciona si se utiliza con prudencia. Debe ser un cuchillo robusto, de hoja gruesa y fija (como un cuchillo de chef o una navaja multiusos con punzón). Nunca uno fino o flexible.
Cómo hacerlo:
- Apoya la lata en una tabla firme o sobre una superficie estable.
- Coloca la punta del cuchillo a un centímetro del borde interior.
- En lugar de golpear, presiona con cuidado hasta que la hoja atraviese el metal.
- Haz palanca lentamente, avanzando por el contorno sin girar el cuchillo bruscamente.
✔️ Es rápido y eficaz, pero requiere atención y buena sujeción.
❌ No obstante, ten cuidado: Evita los cuchillos finos o flexibles, mantén siempre el filo en dirección contraria al cuerpo, sujeta la lata con un paño o guantes gruesos.
❌ Este método no es recomendable para menores ni para quien no tenga experiencia manipulando cuchillos.
Destornillador y martillo: la alternativa casera
Si no hay abrelatas, una caja de herramientas puede resolver la situación.
El dúo destornillador + martillo produce un efecto muy similar al de un abrelatas tradicional.
Cómo hacerlo:
- Coloca la lata sobre una superficie firme y antideslizante.
- Cubre la tapa con un paño o una toalla para evitar salpicaduras.
- Sitúa la punta del destornillador en la unión entre tapa y cuerpo.
- Da golpes suaves y controlados con el martillo (o con el mango de otro utensilio pesado).
- Avanza poco a poco hasta completar el contorno.
➡️La tapa se levantará fácilmente, sin deformar la lata ni provocar salpicaduras.
❌ Manipula siempre el borde con sumo cuidado: incluso con un trabajo limpio, el metal puede presentar rebordes afilados
✔️ Perfecto para casa o si estás en una cocina improvisada.
La piedra o el pavimento: el truco de supervivencia
Si no tienes utensilios, una superficie rugosa y limpia puede ser la solución.
Sirve una piedra plana, una acera lisa o una losa.
Cómo hacerlo:
- Coloca la lata boca abajo, con la tapa tocando la superficie.
- Frótala con energía de un lado a otro durante unos 30 segundos.
- Cuando empiece a salir un poco de líquido, detente: el sellado se ha abierto.
- Usa el mango de una cuchara, un cubierto o un paño doblado para hacer palanca con suavidad y levantar la tapa.
✔️ Hazlo siempre al aire libre y nunca con conservas calientes o recién cocidas, ya que el contenido podría estar bajo presión.
❌ Si la superficie no está limpia, no consumas el contenido directamente sin transferirlo a otro recipiente.
Precauciones básicas
➡️ Asegura la lata sobre una superficie estable antes de empezar.
➡️ Evita aplicar fuerza excesiva: basta con debilitar el borde, no perforar.
➡️ Usa herramientas resistentes y evita improvisar con utensilios frágiles.
➡️ Protege tus manos con un paño o guantes gruesos.
➡️ Desecha la tapa en cuanto se separe: los bordes son muy cortantes.
➡️ Si la lata está oxidada, abollada o sucia, no consumas su contenido: puede haber contaminación.
➡️ Pasa el alimento a un recipiente limpio antes de comer o guardar.
➡️ Si no te sientes seguro, espera o pide ayuda antes de arriesgarte a una herida.
En pocas palabras
✔️ Sí, se pueden abrir latas sin abrelatas.
✔️ Las opciones más fiables son: la cuchara (segura), el cuchillo (rápida) y la piedra (de emergencia).
✔️La clave está en mantener la calma, sujetar bien la lata y actuar con método.
Ante una lata de conserva un poco rebelde, recuerda que no hace falta ser MacGyver: con algo de ingenio, puedes salvar el aperitivo… y tu reputación en la cocina.
Adèle Peyches
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