¿Sabes por qué se pone un corcho dentro de la olla al cocer pulpo?
Si alguna vez has oído eso de echar un corcho a la olla al cocer pulpo y has pensado que era una superstición o una excentricidad de chef… que sepas que esa curiosa costumbre tiene su porqué.
¿Y qué tiene que ver un corcho con el pulpo?
La idea viene de la tradición mediterránea, especialmente en Portugal y España, donde el pulpo es un clásico en muchas recetas típicas. Allí, hay cocineros que aseguran que añadir un corcho de alcornoque (el típico de la botella de vino) al agua de cocción ayuda a que quede más tierno.
Pero… ¿de verdad funciona? La ciencia todavía no ha confirmado del todo su eficacia, aunque hay varias teorías al respecto:
- La corteza del corcho podría liberar pequeñas cantidades de tanino s que, en teoría, ayudarían a romper las fibras musculares del pulpo y hacerlo más blando.
- Otros creen que el efecto es más psicológico o simbólico: el gesto de añadir el corcho hace que el cocinero preste más atención al proceso y respete mejor los tiempos.
- Y luego están los que dicen que es un truco de abuelas y bisabuelas… y que por respeto a la tradición familiar, mejor seguir haciéndolo.
¿Y entonces… funciona?
La verdad es que lograr un pulpo tierno depende de muchos más factores que un simple corcho. Hay que elegir bien el producto, controlar el tiempo exacto de cocción e incluso aplicar un buen choque térmico (sumergir el pulpo varias veces en agua caliente y fría al comienzo de la cocción).
Ahora bien, si el corcho no molesta y además da ese aire de sabiduría culinaria… ¿por qué no usarlo?
Consejo extra
Si vas a probarlo, asegúrate de que el corcho sea natural, de alcornoque, y no sintético. Y ya que estás, di que es un truco de chef internacional. Nadie tiene por qué saber que lo has leído aquí.
Mirella Mendonça
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