Parece que hay alguien por aquí que trasnochó en Nochevieja y que no brindó precisamente con agua con gas para darle la bienvenida al nuevo año :D
Los excesos son habituales en estos días festivos en los que, llevados por la euforia de lo excepcional, comemos y bebemos más. La mayoría de las veces, esa copa demás sobraba. Y claro, los excesos de una noche de ensueño pueden convertirse en una verdadera pesadilla al día siguiente. Te levantas y… dolor de cabeza, sensibilidad a la luz, el estómago revuelto y un malestar general que no nos permite hacer nada. Efectivamente, el diagnóstico es claro: tienes resaca.
Ya no hay vuelta atrás. Nuestro primer consejo para evitar la resaca (al menos la próxima vez) es obvio, claro y contundente: no consumas alcohol. En la actualidad hay marcas de bebidas alcohólicas muy conocidas que han lanzado al mercado su versión 0%. De este modo, podrás brindar y disfrutar de todo el sabor de tu bebida preferida sin tener que sufrir las consecuencias nocivas al día siguiente.
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¿Qué es lo que le ocurre a nuestro cuerpo cuando consumimos alcohol?