¿Qué ocurre realmente en tu cuerpo cuando comes picante?

Un toque de curry que empieza a calentar, una salsa picante que te provoca escalofríos... Y de repente, la nariz comienza a moverse, la lengua tiembla y hasta te sudan la frente y las manos. Pero, ¿qué está sucediendo exactamente en tu cuerpo cuando te enfrentas al picante? ¿Es realmente beneficioso? ¿Hay algún riesgo? ¿Y esa afirmación de que "quema calorías", es cierto?
Hemos investigado todo esto para ti. :)
El culpable: la capsaicina
Cuando hablamos de esa sensación ardiente en la boca, todo se debe a un compuesto presente en los pimientos picantes: la capsaicina.
Esta pequeña sustancia activa los receptores del dolor en nuestra boca, como si estuviéramos tocando algo caliente. Aunque no hay daño real, el cerebro interpreta la señal de manera similar, lo que provoca una reacción en la boca, las glándulas sudoríparas e incluso, en ocasiones, en nuestras emociones.
¿El resultado? Sudarás y sentirás calor.
Los beneficios del picante
- Aumenta el metabolismo
La capsaicina eleva ligeramente la temperatura corporal, lo que podría ayudar a quemar algunas calorías extra. No, las guindillas no son una solución milagrosa para perder peso, pero como parte de una dieta equilibrada, pueden darte un pequeño impulso.
- Propiedades antiinflamatorias
Algunos compuestos presentes en las especias, como la capsaicina, cuentan con propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para el cuerpo.
- Estimula la digestión
El picante favorece la producción de jugos gástricos, lo que activa el sistema digestivo. No obstante, esto no significa que debas llenar tus platos de harissa...
Mejora la respiración
La secreción nasal que provoca el picante no es solo molesta: también ayuda a despejar las vías respiratorias. Un alivio adicional al comer algo picante.
¿Y los riesgos?
Comer picante no es un problema para todos, pero hay quienes pueden sentir un ardor más intenso de lo que esperaban:
- Irritación gástrica: Si tienes el estómago sensible o sufres de gastritis, las especias pueden agravar las molestias.
- Aceleración del tránsito intestinal: Sin entrar en detalles, ya sabes a qué nos referimos...
- Boca y garganta irritadas: Algunas personas reaccionan con mayor intensidad al picante que otras.
- Atención con las úlceras y enfermedades digestivas: Si tienes alguna duda o preocupación, lo mejor es consultar a un profesional.
En resumen: picante, pero con moderación
Comer picante aporta sabor, activa el cuerpo y la mente, y le da un toque especial a los platos. Pero, como en todo en la cocina, el equilibrio es clave.
Un poco de guindilla, una pizca de curry, unos granos de mostaza o un toque de jengibre: pruébalo, ajusta las cantidades según tu gusto y sensación.
Y sobre todo: disfrútalo sin llegar a quemar tus papilas gustativas en el proceso ;)
Puede que también le interese:

Comentarios