Por qué la rúcula puede desbancar a la albahaca en tu pesto (y de paso salvar tu presupuesto)
Cuando pensamos en pesto, es fácil imaginar esas hojas de albahaca frescas y fragantes. Pero, ¿has probado alguna vez a prepararlo con rúcula? Además de estar listo en apenas cinco minutos, esta alternativa resulta más económica y tiene un sabor vibrante que no pasa desapercibido.
La rúcula, con su punto picante y ligeramente amargo, sustituye sin problema a la albahaca en la receta tradicional, dando como resultado un pesto original, atrevido y mucho más asequible.
Ingredientes:
- 100 g de rúcula
- 1 diente de ajo
- 50 g de parmesano rallado
- 60 g de piñones
- 80 ml de aceite de oliva
- Sal
Preparación:
- Lava bien la rúcula, sécala con cuidado y colócala en el vaso de la batidora. Añade el ajo sin germen, el parmesano rallado y los piñones. Tritura a baja velocidad
- Agrega una pizca de sal y, sin dejar de batir, incorpora el aceite poco a poco hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
- Tu pesto de rúcula ya está listo.
Una salsa con personalidad propia
Quizá no tenga la nobleza aromática de la albahaca recién cortada, ni figure entre los ingredientes que uno asocia con la palabra "tradición". Pero la rúcula tiene algo que la hace perfecta para los tiempos que corren: carácter, sencillez y sentido común.
Transformarla en pesto no es una herejía, sino una solución práctica y sabrosa cuando la albahaca escasea, sube de precio o simplemente no apetece. No se trata de imitar, sino de reinterpretar con lo que hay. Y a veces, con menos solemnidad y más intención, salen cosas tan buenas como esta.
Un pesto de rúcula no cambiará el mundo, pero puede arreglarte una cena. Que ya es bastante.
Adèle Peyches
Comentarios
anonymous
Es rico, pero demasiado suave!!!!