Consejos para conseguir que el gazpacho no repita

lunes 30 junio 2025 10:30 - Patricia González
Consejos para conseguir que el gazpacho no repita

El verano en España tiene un sonido, un color… y un sabor. Suena a chiringuitos con sillas de plástico arrastradas por la arena, al tintineo de los hielos en un tinto de verano y a conversaciones que se alargan bajo el ventilador. Tiene el ámbar de una cerveza bien fría, el azul del mar en calma y el rojo vibrante del gazpacho (o del salmorejo) que salen directos de la nevera. Refrescante, sano, fácil de preparar y lleno de verduras, el gazpacho, se cuela en nuestras mesas desde mayo hasta bien entrado septiembre. Un vaso de gazpacho bien frío cuando hace calor sienta de maravilla. Su sabor intenso, su textura suave y la facilidad con que se prepara lo convierten en un básico del verano español. Es una forma sencilla de tomar verduras frescas sin necesidad de encender el fuego, y una de esas recetas que siempre parecen más apetecibles cuanto más calor hace. Pero hay un problema que muchos conocen demasiado bien: el gazpacho, a veces, se repite.

¿Te ha pasado alguna vez? Tomas un vaso bien frío, lo disfrutas… y horas después, ahí está otra vez. Ese regusto que no se va, ese "eco" molesto que arruina la experiencia. La buena noticia es que hay formas muy sencillas de evitarlo. Y no, no tienes que renunciar a tan nutritivo elixir.


Dos sospechosos habituales:


El ajo: pequeño pero potente

El ajo le da carácter al gazpacho, pero también es uno de los ingredientes que más suelen repetirse. El problema no es tanto el sabor fuerte, sino unas sustancias naturales que se liberan cuando lo cortamos o machacamos. Son compuestos sulfurosos (como la alicina), responsables de ese olor que se te queda en la boca… y a veces incluso en el estómago.

¿Cómo conseguir que no repita? Un truco habitual para suavizar su efecto es retirar el germen central, esa pequeña hebra verdosa que aparece al cortarlo: concentra buena parte del picor y puede reducir la sensación de regusto tras la comida.


El pepino: el falso inocente

Aunque el pepino parece un ingrediente inofensivo, es otro de los habituales en las digestiones complicadas. Su parte central contiene mayor proporción de compuestos amargos y saponinas, así como cierta cantidad de cucurbitacinas, que pueden resultar difíciles de digerir en personas sensibles. Estos compuestos pueden generar gases durante la digestión y, en algunos casos, contribuir a esa sensación de que “repite”.

¿Cómo conseguir que no repita? La clave está en la frescura: los pepinos jóvenes y firmes suelen causar menos molestias. También ayudan ciertos trucos tradicionales, como frotar las puntas cortadas sobre la pulpa hasta que se forme una espuma blanquecina —que conviene desechar— o dejarlos reposar en agua con sal y vinagre antes de usarlos, lo que ayuda a neutralizar parte de esos compuestos.

Otros trucos que también marcan la diferencia

Más allá del ajo y el pepino, hay otros pequeños detalles que pueden ayudarte a preparar un gazpacho mucho más digestivo y agradable. No requieren complicaciones, solo un poco de atención al proceso:

  1. Elige bien los tomates: Cuanto más maduros, mejor. Los tomates pera son los más recomendados: tienen piel fina, pocas semillas y un sabor más dulce y equilibrado. Si los pelas y les quitas las pepitas antes de triturarlos, evitarás parte de la acidez y conseguirás una textura más suave. Además, eliminas componentes como los oxalatos, que en algunas personas pueden sentar regular.
  2. Cuela la mezcla: Después de triturar, pasar el gazpacho por un colador fino o un chino puede parecer un paso innecesario, pero marca la diferencia. Así eliminas pieles, fibras duras y restos de semillas que, aunque no se vean, pueden dificultar la digestión. El resultado es un gazpacho más fino, más suave y mucho más agradable al paladar… y al estómago.
  3. No te pases con el vinagre: Un buen chorro de vinagre da alegría al gazpacho, sí, pero en exceso puede provocar acidez o irritar el estómago. Lo ideal es usar solo una cucharada sopera por litro de mezcla. Y si es vinagre de Jerez, mejor: su sabor es más redondo y menos agresivo. ¿Un consejo más? Deja enfriar bien el gazpacho al menos un par de horas antes de servirlo. En frío, todo resulta más equilibrado y digestivo.

Haz tu propio gazpacho casero

No hay un único gazpacho andaluz: cada casa tiene su fórmula, sus proporciones y sus manías. Hay quien lo quiere con pan, quien lo prefiere más líquido, quien defiende el pepino a capa y espada y quien lo elimina sin remordimientos, quien le pone pimiento rojo para avivar el color y realzar el dulzor.... Esa variedad es parte de su encanto… y también una oportunidad para ajustar la receta a lo que mejor sienta. Esta es nuestra fórmula para hacer gazpacho andaluz refrescante y ligero ¡Deseamos que os guste!

Ingredientes:

  • 1kg de tomates en rama
  • 1 pepino grande
  • 1/3 de pimiento verde
  • 200ml agua
  • 1 ajo
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • sal al gusto
  • vinagre al gusto

Materiales:

Batidora de vaso, mixer, robot de cocina.

Paso a paso:

  1. Lava y corta los tomates, el pepino y el pimiento. Puedes pelar o no el pepino, según prefieras un color más claro o más oscuro.
  2. Pela el ajo, pártelo por la mitad y retira el germen central para evitar que repita.
  3. Tritura primero el pimiento, el pepino y la mitad de los tomates en una batidora o robot de cocina.
  4. Añade el resto de los tomates y tritura de nuevo hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Incorpora el ajo, el aceite de oliva, la sal, el vinagre y la mitad del agua. Vuelve a batir.
  6. Cuela el gazpacho con un colador fino para eliminar pieles y semillas.
  7. Añade el resto del agua, ajusta de sal y vinagre si es necesario, mezcla bien y refrigera al menos una hora.
  8. Sirve en vaso o bol. Puedes decorar con pepino y tomate picado, y un chorrito de aceite de oliva por encima (opcional).

¿Y tú?

¿Cómo haces el gazpacho en casa? ¿Eres de los que no perdona el ajo, o prefieres evitar el pepino? ¿Tienes algún truco heredado o una versión propia que siempre triunfa? Cada cocina tiene su forma de prepararlo, y esa es parte de la gracia. Si tienes un consejo infalible para que el gazpacho no repita, o simplemente una forma de hacerlo más tuyo, cuéntalo en los comentarios. Seguro que a más de uno le viene bien :)


Patricia GonzálezPatricia González
Apasionada por la cocina y el buen comer, mi vida se mueve entre palabras bien escogidas y cucharas de madera. Responsable pero despistada. Periodista y redactora con años de experiencia, encontré mi rincón ideal en Francia, donde trabajo como redactora para Petitchef. Me encantan el Bœuf bourguignon pero echo de menos el salmorejo de mi madre. Aquí combino mi amor por la escritura y los sabores suculentos para servir recetas e historias sobre cocina que espero te inspiren. La tortilla, me gusta con cebolla y poco hecha : )

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